“Una sociedad exitosa necesita buenos gobernantes y una buena educación” Platón.

En Colombia, padecemos episodios terribles que afectan la vida, la democracia, existen comportamientos erráticos de los gobernantes, inculpaciones de drogadicción de mandatarios, abuso de poder, conductas delictuales que no se les hace seguimiento judicial, seguimos apáticos y apolíticos el 63% de los ciudadanos se abstienen de participar en los procesos electorales y no se involucran en la definición del buen rumbo que debe tener el Estado.

Dentro de poco volveremos a tener elecciones, no podemos eternizar la indiferencia con nuestro destino de nación, como ciudadanos estamos obligados en rescatar la legitimidad de las instituciones políticas de Colombia, éstas no pueden seguir a la deriva.

Hemos salido del bipartidismo político, hoy tenemos múltiples partiditos políticos de garaje carentes de doctrina, de visión de Estado, de ética, son hábiles en tramitar contratos y/o negociar apoyos políticos en los cuerpos colegiados, evitan los debates de control político a los directivos del gobierno, llegan hasta la polarización política, al insulto en redes sociales, pero nada benéfico queda a favor del pueblo colombiano, de la justicia y la democracia, promocionan el trasfuguismo político y el menudeo de apoyos como si fueran una casa de compraventas y no un partido político que debe contar con una filosofía para la administración del Estado. 

Entonces: ¿qué hacer?

  1. Dejar el importaculismo creciente, parecemos anestesiados,
  2. Debemos ser personas cívicas, comprometidas con los deberes y no solo exigir derechos,
  3. Debemos elegir ciudadanos honestos y preparados, sin la menor tacha,
  4. Debemos generar educación política en todos los niveles sociales, llegar a todas las instancias para hacernos oír con planteamientos serios, virtuosos, que orienten,
  5. Debemos marchar, protestar, hacer oposición,
  6. Debemos exigir el cumplimiento de la ley,
  7. Los medios de comunicación deben ser activos vigilantes de la institucionalidad, que nada sea efímero,
  8. No podemos llegar al agravio, al daño,
  9. Debemos trabajar una nueva visión de país,
  • Debemos dejar de ser apolíticos – abstencionistas – y organizarnos como sociedad responsable con las Generaciones Futuras.

Estamos en el deber de exigirle a la:

Familia, a la clase política, a la academia, a los gremios, a los medios de comunicación, a las institucione religiosas, a la comunidad: total unión para salir de esta crisis institucional, debemos regresarle valor ético a la política separándola de toda actividad delictual, superando el conformismo, el caos, bienvenida la lucides de todos: ¡COLOMBIA SE LO MERECE!

Jorge Enrique González Rojas