*Nicolas Ramos G

La biotecnología y las tecnologías de la información serán los campos de mayor desarrollo en los próximos años. La primera mejorará la calidad de vida con un mayor conocimiento de las funciones corporales humanas, con nuevas técnicas para investigar esas funciones y con mejores medicamentos, lo cual a su vez logrará un mayor aumento de la esperanza de vida. El mayor desarrollo de los programas informáticos aumentará la velocidad y capacidad de los computadores y de los programas para facilitar toda clase de actividades científicas, técnicas, comerciales y personales. Pero tristemente, junto con las bondades de los nuevos sistemas digitales, está aumentando exponencialmente su uso para toda clase de fraudes o delitos.

Todos los sistemas digitales son vulnerables aún si se toman las máximas precauciones para protegerlos o blindarlos. Las estafas están por doquier y especialmente en suplantar identidades y en el sistema bancario con todo tipo de cuentas y tarjetas débito o crédito. Según la Policía Nacional el número de estos delitos en este año ya supera los 5 millones. Algunos bancos, cuando los delincuentes han saqueado cuentas de sus clientes, manifiestan que no es su responsabilidad. Eso nos hace pensar que cuando asalten un Banco este afirmará que lo que robaron fueron los depósitos de los clientes, no su dinero. En otras palabras, como decían antaño, volverá a ser más seguro tener el dinero debajo del colchón.

El actual desgobierno y un Presidente, que, de acuerdo con los constitucionalistas, ya legalmente no es el Presidente de la Nación colombiana según lo establece la Constitución debido a la violación de los topes y la no declaración completa de los ingresos de su campaña, promueven la anticultura de que ser delincuente paga y por lo tanto todas las personas al margen de la ley se sienten empoderadas y con la idea de que nada les va a pasar. Así cada día crecerá la inseguridad y la anarquía como está pasando en las supuestas conversaciones de paz, donde se dan privilegios a sus antiguos compañeros o conmilitones de las guerrillas, que se atreven a decir que si no las financian seguirán reteniendo a las personas (según ellos no es lo mismo que secuestrar).

El mensaje al país es que antes de combatir la delincuencia, como es su deber, se negocia con ella en el supuesto logro de una paz total que como vamos no va a llegar nunca. Es decir, continua el negocio delincuencial con ganancias por partida doble y todos tan tranquilos como el camarón que se duerme y se lo lleva la corriente.

Nicolas Ramos Gómez

Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP