La tarea para el Alcalde Alejandro Eder no es nada fácil si los caleños no colaboramos en ayudarlo a organizar la ciudad y ser ciudadanos respetuosos de la ley y de las normas, máxime cuando ella en su centro y extramuros es como se decía antes lo más parecido a un “hormiguero pateado”.
En muchas de las calles del centro de la ciudad el desorden es total: andenes y calles invadidas por toda clase de ventas y en donde es bien difícil transitar y además la mayoría de los andenes se encuentran en mal estado y son trampas mortales.
Y lo más triste es que la invasión de los andes y zonas verdes se está extendiendo por toda la ciudad y así en muchos barrios las zonas verdes de los andenes y sus árboles y los antejardines se están pavimentando para volverlos parqueaderos. Es decir, el aspecto general de la ciudad es cada día más desordenado y si realmente queremos mostrar en la COP16 a la ciudad de que se habla como alegre y cívica es fundamental que todos los caleños hagamos un esfuerzo por cumplir las normas y no contribuir al desorden y al daño del ambiente y del mobiliario urbano.
Quizás el mayor patrimonio de la ciudad para su calidad de vida es su arborización, pero esta también está siendo destruida por razones baladíes y no se repone. Olvidamos que los árboles sin vitales para el control del clima, la oxigenación del cada día más contaminado aíre de la ciudad y contribuir con el confort urbano.
Si realmente queremos que Santiago de Cali, sea como la canta el poeta Carranza “un sueño atravesado por un río”, es fundamental que EMCALI resucite para volver a ser la primera empresa del país cuando era administrada por un fideicomiso, adelante la construcción de la planta de tratamiento de agua de Cali Alto, que economiza el costoso bombeo y regule y embellezca el Río en su paso por ella.
Recuperar a Santiago de Cali es no solo un deber del señor Alcalde, es una obligación de todos, es nuestra casa y debemos estar orgullosos de ella.
Nicolas Ramos Gómez

Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP