El bosque de niebla o lluvia horizontal del Saladito –
Tal vez estoy “maravillado de biodiversidad”, luego de asistir a muchas conferencias en este encuentro global en Cali, donde expertos hablaron de lo malo que padece la TIERRA y unos pocos, fueron más positivos y nos levantaron el ánimo, nos reafirman las convicciones para seguir insistiendo en la urgencia de trazar metas públicas y privadas a favor de la vida.
Como consecuencia de este aporte de conocimiento, nos debemos poner metas para ser más productivos, eficientes y efectivos en nuestras tareas, normas, autoridades y presupuestos, superando los propios límites y alcanzando las metas personales, lo primero que debemos hacer, es adoptar una filosofía de vida, como nos lo dice el filósofo del siglo VI, Confucio: “El hombre que mueve una montaña comienza cargándola piedra por piedra”.
Caleños, Vallecaucanos, adoptemos un compromiso con la naturaleza, hagamos la diferencia entre el antes y el después de COP16, no pensemos que biodiversidad, es por allá en el Amazonas, o los arrecifes de coral de San Andrés, o el Himalaya que viene descongelándose, es todo lo que está a nuestro alrededor como por ejemplo: el bosque de niebla o lluvia horizontal del Saladito, que alberga diversidad de especies endémicas, es un lugar excepcional en el mundo, nos sirve, para mantener el flujo de agua de los ríos, nos previene de la erosión, y en especial, absorbe el dióxido de carbono produciendo oxígeno, proteger su ecosistema, es nada menos que garantizar el bienestar de las generaciones futuras; lo que tenemos a pocos kilómetros de Cali, es un gran tesoro de la naturaleza, es un microclima único, donde viven y vienen aves no fáciles de observar en otras partes del mundo, ese bosque de niebla, debería ser visto de manera muy protectora por parte de todas las autoridades colombianas y por supuesto por cada uno de nosotros que creemos que, el Saladito es solo rumba, agua de panela caliente y guaro.
Necesitamos un turismo sostenible que apoye su conservación, lo logramos con educación a todo nivel cumpliendo la Ley 115 de 1994 – Ley General de la Educación, la Ley 1549 de 2012, que institucionaliza la Política Nacional de Educación Ambiental y su incorporación en el desarrollo territorial, ambas muy poco cumplidas por todos. Defendamos este bello rincón de los Farallones de Cali: bosque de niebla o lluvia horizontal del Saladito.