Cerca de 22.000 jóvenes de Bogotá, diócesis colombianas y otros países congregados en la Plaza de Bolívar, el 7 de septiembre del 2017, desde las 3:00 a.m., desafiaron el frío bogotano con cánticos, coreografías y banderas, creando un ambiente festivo antes de la llegada del papa Francisco a las 10:30 a.m. en su papamóvil. Tras un recorrido por la plaza, fue recibido por el alcalde Enrique Peñalosa, quien le entregó las llaves de la ciudad en la Catedral Primada, donde el Pontífice oró ante la Virgen de Chiquinquirá, antes de dirigirse al balcón del arquidiócesis para su discurso.
Con un mensaje espontáneo y cercano, Francisco invitó a los jóvenes a soñar en grande, evitando el “chiquitaje” y los “vuelos rastreros”, mientras bromeaba sobre fútbol y el “refajo”. Destacó la alegría y la esperanza como pilares para el futuro, instándolos a ser constructores de paz y a superar el miedo, en un diálogo que combinó fe, humor y un llamado a la reconciliación nacional
Principales frases del discurso del Papa Francisco en Colombia:
“¡La paz con ustedes!”. Saludo inicial que enmarcó su visita como peregrino de paz y esperanza, evocando el mensaje bíblico de reconciliación.
“Dios nos ama con amor de Padre”. Mensaje central repetido con énfasis, subrayando la inclusión divina: “El Señor no es selectivo, no excluye a nadie, el Señor abraza a todos”.
“Mantengan viva la alegría… ¡nadie se la puede quitar!”. Exhortación a los jóvenes a preservar la alegría como signo de encuentro con Dios, con un llamado a “no tener vuelos rastreros, volar alto y soñar grande”.
“¡No le tengan miedo al futuro! ¡Atrévanse a soñar a lo grande!”. Invitación directa a la juventud para liderar cambios sociales, evitando el conformismo (“no se metan en el ‘chiquitaje'”).
“Dejen que el sufrimiento de sus hermanos colombianos los abofetee y los movilice”
Petición para que los jóvenes sean sensibles al dolor ajeno y eviten la indiferencia generacional.
“Ayúdennos a sanar nuestro corazón”. Llamado a superar resentimientos mediante el perdón, destacando el rol juvenil en la reconciliación: “La juventud los hace capaces de algo muy difícil: perdonar”.
“Ustedes pueden enseñarnos a los grandes la cultura del encuentro”. Reconocimiento a la capacidad juvenil para unir a la sociedad más allá de diferencias, usando ejemplos como la música o el deporte.
“Los jóvenes son la esperanza de Colombia y de la Iglesia”. Afirmación que sintetiza su confianza en las nuevas generaciones para construir una nación reconciliada.
“La desigualdad es la raíz de los males sociales”. Una crítica directa a las estructuras económicas injustas que perpetúan la pobreza.
“No hay peor pobreza que la pobreza espiritual de quienes han endurecido el corazón”. Sobre la importancia de la empatía frente a la indiferencia social.
“El dinero debe servir y no gobernar”. Advertencia contra la idolatría del capital y la explotación económica.
“La política, tan denigrada, es una forma altísima de caridad, porque busca el bien común”. Reivindicación del papel ético de la política en la justicia social.
“No podemos acostumbrarnos a la pobreza y la miseria que vemos en el mundo”
Llamado a la acción contra la normalización de las desigualdades.
“Los comunistas nos han robado la bandera de los pobres”. Crítica a la apropiación ideológica de la lucha por los marginados, reclamando su raíz evangélica.
“Construyamos puentes, no muros”. Defensa de la fraternidad frente a la exclusión.
“Ser solidario no es un acto de generosidad, sino de justicia”. Enfatiza que compartir recursos es una obligación moral, no caridad.
“El sistema social y económico es injusto en su raíz”. Denuncia de las estructuras que favorecen la exclusión y la violencia.
“La violencia solo engendra más violencia”