Miles de fieles se han congregado desde primeras horas de este miércoles en la Plaza y la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, para rendir homenaje y despedir al papa Francisco tras su fallecimiento el pasado lunes. Cerca de 20.000 personas asistieron a la emotiva ceremonia de traslado del féretro desde la residencia de Santa Marta hasta la basílica, donde el ataúd fue colocado frente al altar sobre una sencilla plataforma de madera, siguiendo el deseo del Pontífice de un ritual funerario austero.
Las colas para ingresar a la basílica comenzaron a formarse desde muy temprano, incluso antes de la apertura oficial a las 11:00 a.m , y se extendieron a lo largo de toda la jornada. La espera para quienes llegaron a primera hora superó las tres horas, pero los fieles mantuvieron un ambiente de recogimiento y respeto mientras avanzaban lentamente para detenerse brevemente ante el ataúd y presentar su último adiós.
Debido a la masiva afluencia, el Vaticano ha considerado extender el horario de apertura de la basílica más allá de la medianoche, inicialmente previsto como cierre, para permitir que más personas puedan rendir homenaje. El cuerpo del papa Francisco permanecerá expuesto hasta el viernes, antes del funeral que se celebrará el sábado 26 de abril a las 10:00 a.m en la Basílica de San Pedro.
En la Plaza de San Pedro, la atmósfera fue de profunda devoción y respeto, con aplausos y muestras de cariño durante la entrada del féretro, reflejando el impacto y legado del primer papa latinoamericano y jesuita en la historia de la Iglesia Católica. La fidelidad y la emoción de los asistentes evidencian el cariño que despertó Jorge Mario Bergoglio en todo el mundo.
La Basílica y la Plaza de San Pedro se han convertido en epicentro de una multitudinaria manifestación de fé y homenaje, con largas colas y una devoción palpable que acompañan estos días de despedida al papa Francisco.