La era digital en la que vivimos, las redes sociales se han convertido en un componente esencial de nuestras vidas. desde el amanecer hasta el anochecer, muchas personas sienten la necesidad de estar conectadas, de compartir cada momento y de interactuar con amigos y desconocidos a través de plataformas como facebook, instagram, x, linkedin y tiktok (entre otras). sin embargo, esta conexión constante ha dado lugar a un fenómeno preocupante: El exagerado sometimiento, dependencia y adicción a las redes sociales.
La compulsiva adicción a las redes sociales se manifiesta de diversas formas, para algunos, puede ser la obligación de revisar notificaciones cada rato, mientras que para otros, se traduce en la incapacidad de disfrutar de actividades fuera del entorno digital. esta dependencia afecta a personas de todas las edades, aunque los jóvenes son particularmente vulnerables. la búsqueda de validación, de ser aceptado a través de un “like”, comentarios y seguidores, puede crear un ciclo de gratificación instantánea, que refuerza el uso constante de estas redes sociales.
Uno de los aspectos más alarmantes de esta adicción es su impacto en la salud mental. estudios han demostrado que el uso excesivo de las redes sociales, puede estar relacionado con altos niveles de ansiedad, depresión, soledad, vacíos afectivos y baja autoestima, se convierte en el “refugio” de algunos. la comparación constante con las vidas aparentemente perfectas de los demás, puede generar sentimientos de insuficiencia, aislamiento y en algunos casos, frustración. Crean, muestran y copian en redes sociales aparentes vidas que muchos quisieran tener, solo con el fin de ser aceptados, o tratar de impresionar a amigos y seguidores, aparentan llevar vidas perfectas, que solo es la manifestación típica de vacíos emocionales que tratan de plasmar en redes, nada más ajustado a la realidad.
La pregunta sería: ¿todo lo que exponen y cuentan en redes sociales, realmente sucede al interior del hogar, de sus vidas, las relaciones de pareja en realidad son como las muestran o es una falsa verdad disfrazada?
La dependencia a las redes sociales también afecta las relaciones en el mundo real. la comunicación tangible, palpable, se ha visto reemplazada en muchos casos por interacciones virtuales, lo que puede llevar a un debilitamiento de las relaciones personales. la falta de habilidades sociales y la dificultad para establecer conexiones auténticas, pueden ser consecuencias directas de una vida dominada por la pantalla y la tecnología en general.
“Las notificaciones y la interacción en redes sociales liberan dopamina, el neurotransmisor asociado con el placer. Esto puede crear un ciclo adictivo donde los usuarios buscan constantemente esa recompensa emocional. pasar demasiado tiempo en redes sociales puede llevar a una desconexión de las relaciones personales en el mundo real, lo que a su vez puede provocar soledad, aislamiento y depresión” (sic)…
El anterior argumento científico, está basado en varios conceptos de la neurociencia y la psicología; se apoya en investigaciones en campos de la salud mental, que exploran cómo el uso de la tecnología y las redes sociales afecta el comportamiento humano y las relaciones con el entorno social.
Pero no todo es tan malo, si usamos las redes sociales adecuadamente con fines de sana comunicación, trabajo e información despojada de egos, falsas realidades, consciente de cómo las utilizas, ayudará a tomar decisiones más saludables. importante tener claro si estás usando las redes por aburrimiento, soledad, porque realmente quieres conectarte, informarte, trabajar, crecer o porque es tu forma de escape, refugio, o eres consciente de que “te rodea tanta” gente y que en realidad estás sol@….!
Establecer hábitos saludables y ser consciente de tus interacciones puede ayudarte a disfrutar de sus beneficios sin caer en la enfermiza adicción. establecer límites claros, tomar descansos digitales, programar momentos, priorizar la comunicación en persona -face to face-, no solo es fundamental, sino brutalmente sano. si bien estas plataformas nos ofrecen oportunidades únicas de conexión y expresión, es vital recordar que la vida real continúa más allá de la pantalla. al encontrar un equilibrio entre el mundo digital y el físico, podemos disfrutar de lo mejor de ambos mundos, sin perder de vista lo que realmente importa: las relaciones humanas y nuestra salud mental.
Y ¿de qué manera el uso excesivo-compulsivo de las redes sociales puede afectar nuestra percepción de la realidad y nuestras relaciones interpersonales, y cómo podemos encontrar un equilibrio que nos permita disfrutar de los beneficios de estas plataformas sin caer en la dependencia?
Habrá que seguir con la lupa puesta…!
Comunicadora y Periodista - [email protected]