Cuando en Venecia en 1609, Galileo Galilei miró el firmamento con el telescopio que había fabricado vio las maravillas que nadie había visto hasta entonces. Es decir, se reveló para los humanos las maravillas del universo, maravillas que aún no hemos terminado de conocer, pese a todos los adelantos de la ciencia y de los nuevos telescopios instalados por fuera de la órbita terrestre como el Hubble y el Webb y el telescopio óptico más grande del mundo con su espejo de 39 mts. de diámetro en la cima del Cerro Armazones (Chile) y varios radiotelescopios en otros lugares.
Igual con la mirada de Galileo al firmamento se reivindicó al monje Giordano Bruno, quien había sido quemado vivo por la Inquisición en la plaza romana del Campo de Fiori por haber afirmado, en múltiples libros, que existían otros sistemas solares en el firmamento. Su estatua en esa Plaza y en dos parques, uno en Bogotá y otro en Cali, reconocen sus amplios conocimientos que molestaban a la ignorancia dogmática de la época.
Hoy sabemos que son muchos millones de estrellas y sin duda con desconocidas formas de vida y estiman que solo nuestra galaxia, la Vía Láctea, tiene del orden de cien millones de estrellas. Igual estiman que, en el Universo desconocido, la cifra puede ser de cien mil millones de veces cien mil millones.
Pero volviendo, ya no al Planeta Tierra sino a la bella tierra de hermosos paisajes que es Colombia, es fundamental que el conocimiento se profundice y se amplifique entre niños y jóvenes de todos los rincones del País con una educación de calidad. Pareciera que, como en la época de la Inquisición, este desgobierno quisiera profundizar es la ignorancia, destruyendo ahora el ICETEX y así miles de jóvenes no se podrán educar, cuando educación de calidad es lo que necesitamos para poder abandonar el subdesarrollo y con ello mejorar nuestra calidad de vida. Con el desconocimiento de nuestras crecientes necesidades y después de destruir nuestro sistema de salud, continúa desarticulando el país y con ello empobreciéndonos.
En un mundo cada día más tecnificado, una educación de alta calidad es fundamental para superarse, no solo personalmente sino para contribuir al país. Estamos en el llamado tercer mundo y de él solo saldremos con educación y empresas que creen bienestar, riqueza y trabajo y algo fundamental, un gobierno que articule y oriente al país.
Los colombianos debemos despertar para no seguir como la cigarra cantando alegremente cuando nuestro País ha retrocedido en todos los frentes, con una educación aletargaday cuando nuestra patria esta cada día más en manos de narcotraficantes disfrazados de guerrilleros y en unas supuestas, pero mucho más que supuestas y por ello interminables negociaciones de paz. No hay urgencia en lograr la mal llamada paz total, ello dañaría el buen negocio del narcotráfico disfrazado de subversión y que ahora también se condecora a sus miembros o se pide que regresen los bandidos condenados en el exterior. Despertemos para que como decían los abuelos: no nos coma el tigre.
Nicolas Ramos Gómez

Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP