Para algunos economistas el bajo crecimiento de la economía nacional obedece en buena medida a que últimamente se redujo la inversión de capital en el país disminuyendo el impulso de la demanda social de productos, bienes y servicios para el consumo, trayendo consigo una crisis recesiva que se reflejó en el proceso de desaceleración económica y social del cual apenas si se está recuperando su economía.
La inquietud de algunos estudiosos de la materia se refiere a la forma de enfrentar la crisis sin afectar la condición económica y social del pueblo colombiano sumido en la pobreza y en la desigualdad social.
Para los partidarios de las teorías neoliberales, es necesario implementar ciertas políticas encaminadas a reducir los salarios y las prestaciones sociales de los trabajadores o por lo menos limitarlas con base en los índices de inflación y de productividad del trabajo. Todo ello con el fin de aliviar las cargas laborales a los patronos ayudándolos a resolver sus dificultades con lo cual, se dice, es posible estimular el crecimiento económico y el desarrollo en general.
Algunos analistas consideran que para recuperar el crecimiento de la economía se deben implementar varias reformas económicas y sociales además de impulsar la ejecución de toda clase de obras de infraestructura por parte del Estado en alianza con el sector privado en lo que se conoce como las alianzas Público Privadas.
En medio de esta controversia, otros analistas adoptan una posición intermedia al tratar de combinar los medios y procedimientos que implican compromisos y acuerdos con el Estado, encargado de suministrar los recursos necesarios derivados de los presupuestos, además de tomar aquellas medidas encaminadas a evitar las crisis de superproducción, financieras, crediticias con lo cual se logre que al capital privado se le garantice conjuntamente con la seguridad jurídica, la propiedad y la plena libertad para desarrollar los planes acordados con el Estado.
No obstante, hay quienes consideran que el alza de los salarios estimula la demanda social de bienes y servicios y por tanto el crecimiento económico, trayendo consigo un mejoramiento del bienestar social. Sin embargo, en las condiciones de la sociedad capitalista, el aumento de los salarios sin que exista en la práctica un eficiente control de precios por parte del Estado, lo más probable es que se produzca un alza en el precio de los productos y servicios que afectan directamente al consumidor y en especial a los trabajadores, cuyos ingresos no alcanzan para atender sus necesidades básicas fundamentales debido a la pérdida de su capacidad adquisitiva. En tales circunstancias el crecimiento de la economía en función del gran capital desmejora la condición económica y social del pueblo en general al aumentarse la pobreza y la desigualdad social.
El crecimiento de la economía está ligado a la existencia de una política integral de industrialización del país, permitiendo un desarrollo armónico y proporcional con las otras ramas de la economía particularmente de la agroindustria y de la economía de los servicios y siempre y cuando tenga por objeto satisfacer las necesidades de la población colombiana y no de atender simplemente el consumismo que se ha impuesto en el país.
En las actuales condiciones económicas en que se encuentra el país, junto al ingreso del capital extranjero, se debe mantener la posición de aquellos sectores económicos que se consideran más vulnerables o que tienen un carácter estratégico para el crecimiento y desarrollo económico y social del país.
Tampoco debe olvidarse que el aprovechamiento de las ventajas comparativas y de los subsidios no son suficientes para que Colombia pueda competir en los mercados, en tanto que lo que se produzca no resulte ser lo mismo que se hace en las empresas que aspiran vender sus mercancías en otros mercados extranjeros.
Para avanzar en materia de crecimiento económico, la inversión de capital extranjero en la economía del país si bien es cierto reviste una gran importancia económica y social, en la mayoría de los casos es muy poco lo que beneficia lo beneficia y a los colombianos como consecuencia de la competencia que se libra en el mercado entre los monopolios capitalistas y los medianos y pequeños e incluso grandes capitalistas no monopolistas, la cual adquiere un carácter destructivo para el crecimiento y desarrollo de la economía, que además genera una gran concentración de la producción y del capital, el cual se convierte en el factor determinante y decisivo de la vida de la sociedad, aunque con ello se estimule el progreso técnico y se eleve la productividad del trabajo, al tiempo que se deja sin este a millones de trabajadores, desmejorándose su condición económica y social mientras los grandes detentadores del capital transnacional se quedan en el mejor de los casos con buena parte de la riqueza social del país.