A propósito del receso de la actividad política por cuenta de la celebración de la Semana Santa, los jerarcas de la iglesia católica llamaron a la reflexión al gobierno del presidente Petro, a los gremios económicos, dirigentes políticos y funcionarios del Estado, con el fin de llegar a determinados acuerdos y consensos en medio de la tensa situación que se vive en el país con ocasión de los constantes enfrentamientos ideológicos, políticos y técnicos, relacionados con las reformas que cursan en el congreso de la República y de otros temas como los del alza en las tarifas de energía y la atención de los niños en el departamento de la Guajira.
Por otra parte, los obispos han solicitado al gobierno prestarle toda su atención a la comunidad que ha quedado desprotegida por el Estado en medio de la confrontación armada que se lleva a cabo en varias regiones del país.
Ahora bien, el propósito de la iglesia católica de que el gobierno llegue a determinados acuerdos con los sectores de oposición y los grupos armados ilegales, no parece vislumbrarse en las actuales condiciones y circunstancias concretas y objetivas caracterizadas por la confrontación política y la lucha armada que se libra en diversas regiones del territorio nacional.
Lo cierto es que los ciudadanos han perdido la confianza y la credibilidad en el gobierno, al igual que los dirigentes que integran los partidos y movimientos políticos con representación en la corporación Congresional, particularmente después de que el presidente Petro convocara a una Asamblea Nacional Constituyente, generándose con ello una serie de discusiones y un ambiente proco propicio para el diálogo nacional.
A lo anterior se suman varias medidas relacionadas con el aumento desbordado del costo de la energía en la Costa Caribe, lo cual ha derivado en un enfrentamiento del gobierno con algunos sectores económicos y políticos y en general con los usuarios de dicho servicio domiciliario.
Igualmente se ha suscitado una controversia entre el gobernador del departamento de Antioquia y el presidente Petro con ocasión de la denominada “vaca” que los antioqueños vienen realizando para costear el faltante para terminar la construcción de vías 4G y túneles, circunstancia que ha conducido a un enfrentamiento que traerá consigo una mayor polarización y desconfianza entre el gobierno y dichos sectores económicos y políticos a los que calificó como “carteles de la contratación de la derecha”.
Entre el gobierno y la oposición casi no existe un interés por dialogar y llegar a acuerdos sobre diferentes asuntos que requieren de soluciones inmediatas para el país.
En relación con el proceso de paz, hay quienes consideran que el mismo nada tiene que ver con la realidad ni con ninguna condición o fundamento para lograrla en medio de la confrontación. En tanto que lo que puede ser posible y lo que no puede serlo, sí bien depende de los deseos y voluntad política del gobierno no será viable sí para ello no existen las condiciones para lograr dicho cometido. Desde luego que en todo esto juega un papel importante la reflexión respectiva, además de contar con la organización de las fuerzas democráticas y progresistas comprometidas con las políticas del gobierno no solo en estos asuntos sino en el caso de las reformas sociales para la consecución de la paz de que se habla.
Ahora bien, sí se carece de la claridad ideológica y política, todas las reflexiones que se hagan serán inútiles sí por otra parte se escogen equivocadamente las vías para conseguir los acuerdos, aún existiendo las condiciones concretas y objetivas para dichos fines, causándose con ello un grave daños a los procesos políticos y al avance de las negociaciones de paz y para sacar adelante en este caso las reformas propuestas por el gobierno nacional, además de los procesos de paz con los grupos armados ilegales que afloran en buena parte del territorio nacional.
Es preciso prever y prevenir los errores a partir de los conocimientos y experiencias vividas de otros procesos, los cuales nos deben llevar a reflexionar a fin de evitar el fracaso de las negociaciones y a cambio de ello conseguir el éxito de los que más convengan a los colombianos.