Un informe forense realizado por la firma TOOL ha destapado serias irregularidades en las transferencias de jugadores del Deportivo Cali durante el periodo 2010-2022. Según la auditoría, el club recibió un total de 215.481 millones de pesos por la venta de futbolistas, pero se identificaron 14 hallazgos críticos en transacciones que superaron los mil millones de pesos, evidenciando fallas administrativas y posibles violaciones a normativas internacionales.

El análisis de las ventas de 31 jugadores reveló que, en al menos 10 casos, no existió la aprobación formal del Comité Ejecutivo del club para la transferencia de los derechos deportivos. Entre los futbolistas involucrados figuran nombres destacados como Luis Muriel, Rafael Santos Borré, Harold Preciado y Nicolás Benedetti. Además, se detectó que siete jugadores recibieron menos del 8% del valor de sus transferencias, incumpliendo el reglamento FIFA que establece este porcentaje como mínimo. Entre los afectados están figuras como Muriel, ‘Manga’ Escobar, Borré y Mateo Casierra.

: Casierra y Borré

Uno de los episodios más polémicos fue el traspaso de Mateo Casierra al Ajax por 18.466 millones de pesos. La auditoría señaló que no hubo autorización del Comité Ejecutivo y que el jugador recibió solo el 4% del valor total, generando una demanda por incumplimiento que bloqueó al club para contratar jugadores hasta alcanzar un acuerdo con el delantero.

Por su parte, la venta de Rafael Santos Borré al Atlético de Madrid por 17.134 millones también presentó irregularidades. El Comité Ejecutivo no aprobó formalmente la operación, y el jugador recibió apenas el 3% del monto total, mientras un intermediario se llevó el 4%, contraviniendo las normativas internacionales.

: Benedetti y Fernández

El caso de Nicolás Benedetti también generó controversia. Transferido al América de México por 14.235 millones en 2019, el volante solo recibió una fracción de lo estipulado: 527 millones de pesos. El resto del dinero fue registrado como “reintegro de otros costos y gastos”, levantando serias dudas sobre la transparencia financiera del club.

Asimismo, el traspaso de Ronnie Fernández al Bolívar presentó múltiples anomalías. No solo faltó la aprobación del Comité Ejecutivo, sino que el jugador recibió una comisión inferior al mínimo establecido por FIFA. Además, el Deportivo Cali enfrentó demandas por no pagar el mecanismo de solidaridad al club Sokol ni cumplir con un acuerdo económico con Club Wanderers.

La auditoría expone deficiencias graves en la gestión administrativa del Deportivo Cali durante más de una década. Las irregularidades no solo afectan a los jugadores involucrados, sino que comprometen la reputación institucional del club, que ahora enfrenta cuestionamientos legales y éticos sobre su manejo financiero.

Redacción