Antioquia y el Valle son considerados departamentos hermanos. Mientras el Valle del Cauca lo componen 42 municipios, Antioquia tiene 125. Poblacionalmente Antioquia con 7 millones de habitantes sobrepasa en dos millones los 5 pobladores vallecaucanos. No obstante, su similitud, el Valle se diferencia por tener muchos más municipios catalogados como ciudades intermedias, virtud de las diferencias topográficas de ambas regiones. Antioquia de agrestes colinas y escarpadas montañas comparadas a la planicie general del Valle geográfico del rio Cauca.
La etnia de los departamentos es algo diferente. Mientras Antioquia es compuesta por un 88,5% blancos y mestizos, 11% afrodescendientes y 0,5% amerindios, en el Valle del Cauca, 72% son blancos y mestizos, 27% afrodescendientes e igual proporción amerindios.
Las regiones han competido y aportan el 50% del PIB nacional. Es liderado por Cundinamarca (31%), Antioquia (15%) y Valle del Cauca (10%). Pero quizás la mayora rivalidad competitiva se evidencia anualmente en las justas deportivas, en las cuales, el primer y segundo puesto es disputado con galantería y respeto.
La diferencia de los departamentos hermanos indudablemente es la forma de comunicar sus respectivos avances. Los antioqueños o “paisas” son extrovertidos, y al igual que las gallinas cluecas saben “cacarear”. Los vallecaucanos son introvertidos y nunca aprendimos a “cacarear”.
El presente mes evidenciamos las dos formas de divulgar los avances en infraestructura vial. Mientras el gobernador antioqueño y el alcalde de Medellín profusamente comunicaron el avance del túnel de Oriente, la gobernadora vallecaucana y el alcalde caleño hacían algo similar anunciando el inicio de la ultima etapa de 35 kilómetros de la doble calzada Buga-Buenaventura.
Indudablemente ambas obras son de vital importancia para el país, pero es más importante conectar eficientemente el principal puerto con el resto del país, dinamizando e impactando la economía nacional.
Independientemente de la envergadura de ambos proyectos, la diferencia en la comunicación fue palpable.
Los gobernantes antioqueños “cacarearon” a los cuatro vientos la obra. Los vallecaucanos anunciaron modestamente, como es nuestra costumbre, su importancia. Lógicamente los medios nacionales dieron mayor trascendencia a la obra antioqueña.
“Si un perro muerde a un hombre no es noticia. Ahora bien, si es un hombre el que muerde a un perro, la cosa cambia”, es el ejemplo académico del refrán de algo noticioso.
Aprendamos a “cacarear” como gallina clueca, mejorando nuestra narrativa noticiosa, de paso, siguiendo a nuestros coterráneos paisas como hermanos reverentes entrelazados por la caballerosidad centenaria que nos ha unido.
Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.