En Cali hace 30 años la verdad no importa…….La mentira sigue de moda.el señor Ministro de Minas, 1994 Jorge Eduardo Cock, dijo la verdad sobre Termoemcali, que la ciudad se quebraba si se metía Emcali en el negocio de la térmica a gas y se quebró, se intervino a Emcali, y estuvo postrada 15 años bajo el mandato de la Superintendencia de Servidores Públicos y nunca dijo la verdad de los culpables que le hicieron perder a la ciudad mil millones de dólares. Nunca hubo responsables, nunca hubo la queja de un Gerente de Emcali, nunca hubo fallo disciplinario o penal. Todo porque sus dueños eran perfumados de cuello blanco.
Y llegó en el 2002 el MIO, un negocio de la industria de las carrocerías, por encima del transporte masivo, nació quebrado y ni la nación, ni los alcaldes, ni el concejo de Cali, ni el Congreso de la República, tuvieron el valor civil de denunciar otro pésimo negocio de Cali.
El anterior Termoemcali fueron 15 años de debate, y siempre los concejales que medio alzaban la cabeza, eran callados con el manto de la impunidad, poca prensa con la verdad tuvo y así se sepultó uno de los peores negocios de la ciudad.
Llegó el plan de valorización 21 Megaobras, hace 15 años y a pesar que media ciudad dijo que esto era inviable técnicamente, económica, financiera y fiscalmente, el Alcalde de turno (2008-2011) cooptó el concejo, cooptó a los grandes empresarios de la ciudad, desde la Cámara de Comercio constituyeron la Junta Cívica de Cali y con ello otro fracaso de ciudad. Hoy la ciudad es inviable económica y financieramente por las 9 Megaobras que hacen falta del programa de la valorización. Tampoco se aceptó la verdad por el sistema de gobierno imperante que funciona entre la justicia, los empresarios líderes de cada negocio, los alcaldes con la gobernabilidad empresarial, social y con el concejo. Todo se tapa y no sale la verdad.
Llega “Mi comunidad es escuela”, colmada de errores, de estudios, diseños, presupuestos, coberturas y el gobierno siguiente no lo continúa y la educación de Cali sigue peor. Nadie en la ciudad supo la verdad de esta situación.
Y como si fuera poco, repite uno de los alcaldes, no logra comprometerse en lo que dejó fiscalmente inviable, se mete en 5 parques, y los 5 los deja inviables. Y el actual Alcalde no dice la verdad, en cuanto está desfinanciado cada uno, qué errores tenían, sino que hay que terminarlo a como dé lugar, porque ha entrado en el sistema de gobierno, concejo, alcaldía, empresarios, justicia.
Lo que le pasa a Cali, que en estos negocios del MIO, Megaobras, “Mi comunidad de escuela”, los cinco parques, también perdió tanto dinero en sobrecostos, como en costos adicionales, como en mala presupuestación, como en ineficiencias y todo por la ausencia de la verdad.
Poco tiempo duró a partir de la constitución del 91, que la información veraz tenía prestigio y autoridad. Creímos las instituciones, los medios y los periodistas en esa fuerza de la transparencia, pero empezó a palidecer, llega la avalancha de mentiras, de la autoridad del gobierno cooptando las demás instituciones y el mercado de la mentira gana en esta ciudad y sigue ganando, hoy no se reconoce que la ciudad:
- Está quebrada fiscalmente, porque no se suma la deuda de capital en los bancos, los intereses bancarios y la deuda de valorización.
- No se reconoce suficientemente la quiebra del MIO, porque no se conoce su solución.
- Y no se le da salida a la valorización por las 21 Megaobras, y se mantiene la mentira, los hechos impuros y que se convierten incómodos, hacen del mundo que no nos gusta, con una mentira que es de impunidad y tiene presunción de infalibilidad. Los concejales lo saben y lo utilizan con astucia para trabajar otros fines.
Los grandes medios de comunicación escritos, de radio y de prensa, callan ante las pruebas irrefutables, todo está al escrutinio público, pero queda oculto. . Definitivamente, en 30 años se ha destruido la democracia de Cali, porque el cogobierno de la alcaldía con la justicia, con el concejo, con los empresarios. A buscar otro grito de independencia en la ciudad para detener la destrucción de la democracia.