Alejandro Eder, a los 7 meses de gobierno, después de pasar la prueba del Plan de Desarrollo, donde se presentaron los problemas y las soluciones de los principales proyectos de su cuatrienio y las proyecciones de solución, se puede concluir que hay un fracaso con el MIO, por su quiebra técnica, económica y financiera; lo mismo con la valorización para las 21 Megaobras, que no se han tocado. El ordenamiento territorial no tiene solución en programas de vivienda para estratos 1, 2 y 3, la educación no se proyecta con calidad y todo conduce a mantener unos altos niveles de desempleo e informalidad laboral, a pesar del esfuerzo. Todo esto se resume en profundizar la quiebra fiscal de Cali y, en todos estos aspectos, coincide con los alcaldes Armitage y Guerrero.
7 meses, Eder, igual a Armitage, igual a Guerrero I
Aciertan en sus deseos de trabajar, pero fallan en no pensar cumplir con las obras comprometidas por sus antecesores (21 Megaobras). Forman equipos en el Concejo, gracias a cooptar mayorías y no sale la verdad en los principales proyectos.
7 meses, Eder, igual a Armitage, igual a Guerrero II
Sus funcionarios son, la mayoría, de ligas menores, aunque ellos piensan que están en el rumbo correcto, por la inexperiencia; se consideran malos comunicadores y a eso le argumentan los problemas de imagen. Además, mantienen unos oídos sordos frente a la comunidad, porque no atienden con ganas las propuestas.
7 meses, Eder, igual a Armitage, igual a Guerrero III
Ellos no se lucran con el presupuesto público, pero después del golpe de Stapper a Eder, a los tres gobiernos les faltó transparencia. Las encuestas tienen en común que se ven golpeados en los estratos 1, 2 y 3, pero son queridos en el estrato 6. Alejandro Eder tiene la oportunidad de rectificar y esa sería una buena estrategia, sin embargo, en los cambios de gabinete, no proporcionó caras nuevas, sino más de lo mismo. El balance de Armitage y Guerrero también es criticado por Alejandro Eder, sin embargo, este proyecta lo mismo.
El problema del reperfilamiento de la deuda pública.
En el trámite de aprobación del primer debate, en el Concejo de Cali, se vulneraron los derechos fundamentales del debido proceso de la participación ciudadana y a la igualdad. Esto quedó materializado en la demanda presentada por el Ing. Ramiro Varela, (Director de Caliescribe), en las respuestas del Concejo de Cali y de la Dirección Jurídica de la Alcaldía de Cali, porque no desvirtuaron las pruebas alrededor de que no hubo fecha publicitada y hora para la participación ciudadana. En un estado de derecho, esto es delicadísimo, un vicio de procedimiento, donde el Juez de Tutela, (Juez 33 Penal Municipal de Control de Garantías), declaró improcedente la misma, pero con una cantidad de yerros, no se sabe por qué motivo. Le tocó conceder la apelación que se definirá en el Juzgado Penal del Circuito.
El problema del reperfilamiento de la deuda pública I
El Juez de tutela de primera instancia no precisó que la vulneración de los derechos fundamentales estaba concentrada en el trámite de aprobación hacia el primer debate del proyecto de acuerdo del reperfilamiento y no en la expedición del acto administrativo o del acuerdo mismo. El Juez de segunda instancia deberá, primero, observar si encuentra que se causa un perjuicio irremediable ante la violación de los derechos fundamentales y eso podrá verse la próxima semana; en el evento en que se tome los 20 días para la segunda instancia, esta se definirá en la última semana de agosto. Pero gravísimos problemas constitucionales se proyectan en el acuerdo aprobado por el Concejo de reperfilamiento de la deuda pública.
Preocupación en París 2024
La medallería ha sido esquiva para Colombia y especialmente en los proyectos iniciales de la primera semana, donde se contaba con Mariana Pajón, Sandra Lorena Arenas y algunos boxeadores. En esta segunda semana, el atletismo, con la figura colombiana Flor Denis Ruiz en lanzamiento de jabalina, puede ser una alternativa de medalla. De todos modos, se observa preocupación en las huestes nacionalistas de Colombia.
La modificación del presupuesto de Cali 2023
Con gran preocupación se observa en el Concejo de Cali, las falencias que ha venido trayendo el presupuesto de la ciudad, donde no se ha tenido en cuenta el marco legal de acuerdos municipales que le generaron responsabilidades fiscales al distrito de Cali, para ejecutar el plan de 21 Megaobras. Hace 15 años nació este proyecto y el alcalde Jorge Iván Ospina en sus cuatro años, lo ignoró, con la complacencia del Concejo. Ahora ha aparecido de nuevo el debate en el cabildo caleño, ante la inviabilidad del marco fiscal de mediano plazo, por no tener en cuenta el pasivo de las 21 Megaobras y no cumplir los acuerdos 241 del 2008 y 297 del 2010. Se argumenta que no hay viabilidad fiscal y financiera en el presupuesto de Cali, tampoco hay viabilidad jurídica para este proyecto, por no tener la normatividad completa. Tampoco hay viabilidad técnica, sin embargo, la dirección de Hacienda de Cali, la dirección Jurídica y la dirección de Planeación, le dieron el visto bueno. La respuesta las dará esta semana el gobierno de Cali y allí serán los jueces los que determinen quién tiene la razón.
Gentrificación en el Centro Histórico
La aplicación de la estrategia de gentrificación en el Centro Histórico de la ciudad, con los planes parciales de Renovación Urbana, como los de San Pascual y El Calvario, hacen parte de la política económica y financiera inspirada en el principio de la reproducción del capital.
El Centro Histórico de la ciudad fue reconocido y delimitado mediante ley 163 del 30 de diciembre de 1959, para destacarlo, promoverlo y protegerlo, como parte de la historia de la colonia, republicana y del siglo XX de la ciudad, ley derogada en varios de sus artículos y modificada en otros, por la ley de Cultura en 1997. Estando vigente la ley 163, se arrasó con gran parte del patrimonio histórico arquitectónico y paisajístico de la ciudad.
La prevalencia del interés particular de los constructores, por encima de los intereses de la ciudad y de sus habitantes, ha presionado para ampliar paulatinamente el centro histórico hasta la actualidad. A esto le han llamado con el eufemístico nombre de Centro Ampliado, no en función del respeto y protección de las vías, plazas, edificaciones, etc., como señalaba la ley a través de una gestión pública, con las acciones necesarias para garantizar su protección y sostenibilidad en el tiempo, sino para construir torres de apartamentos, de oficinas y comercio, a través de la figura de la Renovación Urbana, que expulsa a sus propietarios y moradores originales, pauperizándolos, comprando sus propiedades por precios irrisorios con la colaboración del Estado y, posteriormente, con la renovación del capital y la adecuación de la infraestructura a cargo del Estado del capita,l para obtener jugosas ganancias.
Gentrificación en el Centro Histórico I
Los barrios San Antonio y San Cayetano deben hacer parte del centro histórico, por tradición cultural e historia que representan para la ciudad que desconoce sus raíces. Sin embargo, la ampliación del Centro Histórico per se es insuficiente para proteger el escaso patrimonio que aún sobrevive y a estos dos tradicionales barrios, que por lo demás en el POT no aparecen como parte de ese centro histórico, ni en la ley de 1959 ni en la ley de Cultura. El patrimonio Histórico, en sus diversas modalidades, es un asunto de ciudad en el que deben participar el mayor número de personas con diversa formación, sin que la administración central pretenda reducir este asunto a algo técnico-formal.
Luz Betty Jiménez de Borrero – Pablo A. Borrero V. (veeduría ciudadana por la democracia y la convivencia social).