De acuerdo con la estrategia del alcalde Alejandro Eder contenida en su plan de desarrollo en Cali, se podrían crear cien mil nuevos puestos de trabajo durante su período de funciones de cuatro años, todo lo cual cuenta según se dice, con el apoyo de los empresarios dispuestos a generar las condiciones para lograr dicho propósito, solo que exigen al gobierno local toda clase de estímulos para sacarlo adelante.

Los gremios económicos del país exigen al gobierno nacional la implementación de un plan de reactivación económica para impulsar el crecimiento y desarrollo como factor determinante para crear nuevos puestos de trabajo y de esta manera disminuir las tasas de desempleo y de informalidad existentes en el país, las cuales podrán aumentarse en caso de aprobarse la reforma laboral, agravándose aún más la situación de los trabajadores, particularmente en aquellas regiones y ciudades en donde además del desempleo se han acrecentado la violencia y la inseguridad de las cuales no son ajenos los departamentos del Valle, el Cauca  y por supuesto de la ciudad de Cali.

Dicho panorama es generador de incertidumbre e inquietud entre los diferentes gremios y organizaciones laborales, los cuales no pueden desconocerse más allá de los propósitos loables de incentivar la creación de nuevos puestos de trabajo a partir de las estrategias señaladas por el alcalde para consolidar dichos propósitos.

Sin embargo, no siempre y en todo momento es posible materializar los objetivos que se tienen, particularmente sí no se dispone de las condiciones reales y concretas para su realización encaminadas a mejorar las condiciones económicas y sociales de los trabajadores, generándose con ello una simple ilusión al tratar de identificar la posibilidad de crear 100 mil nuevos puestos de trabajo con la realidad de lograrlo en la práctica social de una ciudad que como Cali no tiene los recursos económicos y financieros ni dispone de la infraestructura para realizar dichos propósitos que seguramente se quedarán plasmados en el papel como muchas otras iniciativas contenidas en los planes de desarrollo de alcaldías anteriores, más allá de lo que pueden ofrecer los denominados emprendimientos y mipymes que en la realidad tienen un carácter muy limitado desde el punto de vista de la productividad en general.

ADENDA: La integración del área metropolitana podría convertirse en una gran oportunidad para afianzar la descentralización como base de la autonomía regional contra el asfixiante centralismo del gobierno nacional. Dicha área metropolitana estaría integrada por el distrito de Cali como ciudad núcleo, en torno a la cual concurrirían Jamundí, Palmira, Candelaria, Dagua por el Valle del Cauca y Puerto Tejada y Villa Rica por el departamento del Cauca y siempre y cuando exista un acuerdo que recoja las necesidades e intereses comunes de los municipios que conforman dicha área, particularmente en materia de crecimiento y desarrollo económico y social a corto, mediano y largo plazo y con el fin de vencer las barreras de un desarrollo dependiente y desigual e impedir la rivalidad por el control administrativo y de los mercados de venta de bienes y servicios en materia de transporte, vivienda, servicios públicos domiciliarios, construcción de infraestructura, sostenibilidad alimentaria y ambiental, desarrollo cultural, etc. Para tal efecto, deben tenerse en cuenta las experiencias de otros municipios en materia de creación de áreas metropolitanas, lo cual exige de todos los ciudadanos su participación en dicho proceso sobre la base del estudio de las condiciones y prioridades de cada municipio para no quedarse en el examen exterior y superficial de este asunto de interés general para toda la comunidad de la futura área metropolitana.

Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.

Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social

El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social