La acumulación de diversos problemas que hoy afronta el Distrito de Cali conjuntamente con sus habitantes como consecuencia del mal manejo de los asuntos públicos y del crecimiento desbordado de su población, no encuentra en el Plan Distrital de Desarrollo una respuesta a las verdaderas necesidades que hoy padece la sociedad, más allá de propósitos del alcalde Alejandro Eder que sueña con la “Cali bella” y “reconciliada”, que muy poco o casi nada tiene para ofrecer a la mayoría de caleños, fuera de subsidios y de continuar con la denominada “política social” y la construcción de toda clase de obras de infraestructura vial y complejos residenciales y comerciales que en fin de cuentas genera grandes beneficios a empresarios, constructores, urbanizadores y propietarios de bienes raíces.
De esta manera se repiten las políticas bajo diferentes formas y modalidades, sin que con ello se pueda suprimir la crisis económica, política y social que se vive en la ciudad con mas de 800 mil caleños que solo consumen una comida al día y del millón cuatrocientos mil personas sisbenizadas que residen en la ciudad de Cali sin oportunidades de trabajo, educación, vivienda, etc., mientras tanto han transcurrido 33 años de promulgada la Constitución de 1991 en donde se establece que uno de los fines esenciales del Estado Social de Derecho es asegurar la prosperidad y el bienestar general de todos los ciudadanos sin tener en cuenta sus diferencias sociales, económicas, políticas, culturales, étnicas, etc.
La pretensión de convertir a Cali en la “Manhattan del Pacífico” con la Renovación Urbana que implica la construcción de grandes torres destinadas a la vivienda para diversos estratos socio económicos en el centro ampliado de la ciudad, constituye una prueba fehaciente de los propósitos de esta administración, coincidente con lo dispuesto en el encuentro realizado recientemente en el Club de Ejecutivos entre la Secretaría de Vivienda y el Departamento de Planeación con representantes de la Cámara Colombiana de la Construcción y la Cámara Colombiana de Infraestructura, en donde se dieron a conocer los requerimientos de estos sectores en materia de construcción e infraestructura para Cali. (Página243 del proyecto de acuerdo presentado al Concejo)
Así las cosas, quedan en claro los propósitos de la administración Eder con dichos gremios y representantes del sector de la construcción con el cumplimiento del Plan de Desarrollo conforme a los indicadores de ciudad propuestos.
La renovación Urbana iniciada en el centro ampliado de Cali con la denominada “Ciudad Paraíso”, el tren de cercanías, el área metropolitana y la organización político territorial de Cali Distrito deportivo, turístico, empresarial, cultural y de servicios que acaba con las comunas y divide el territorio en 6 o 7 localidades incluyendo la ruralidad con aproximadamente el 75% del área superficiaria de la ciudad, constituyen un pilar esencial del Plan Distrital. Cada uno de esos proyectos genera impactos sociales, urbanísticos, de movilidad, transporte, servicios públicos, espacio público, económicos, fiscales, etc., que son necesarios debatir en el seno de la comunidad por todos los caleños sin dejar estos asuntos en manos de gremios económicos interesados en beneficiarse con dichos proyectos.
Para “viabilizar” los proyectos, la actual administración recurrió al “reperfilamiento” de la abultada deuda, eufemismo de la renegociación con los bancos, que en todo caso implica pagar más costos como consecuencia de la ampliación del plazo hasta el año 2036, la cual fue aumentada por autorización del anterior concejo distrital, deuda que se pagará con el INCREMENTO EXPROPIATORIO de los avalúos catastrales especialmente a los inmuebles ubicados en estratos 5 y 6 y a los sectores industrial y comercial, aumento que oscilará entre el 20 y el 30% para el estrato 6 además del aumento anual legal y con la incertidumbre del incremento adicional en la TARIFA del impuesto según proyecto de ley que cursa en el Congreso de la República. Parte de la financiación del Plan de Desarrollo se hará con recursos obtenidos a través de la actualización catastral “multipropósito” que se realiza en varias comunas de Cali entre otras la 2, 8, 19, 22, etc., desconociéndose que la ciudad ha venido actualizando su catastro y en consecuencia nada justifica para los predios actualizados un incremento del avalúo del 30%, lo cual constituye un abuso en el ejercicio del poder, además de vulnerar principios y normas constitucionales.
De todas maneras, el Concejo Distrital y el alcalde Eder deben estar atentos a lo manifestado por el presidente Petro en Cali en su visita el viernes 10 de mayo, atinente a los subsidios para la vivienda VIS y VIP, ya que en lo fundamental se entregarán a quienes deseen mejorar su vivienda para la cual se activarán las denominadas Alianzas Público Populares, lo que implica revisar y replantear el Plan de Desarrollo en esta materia.