La historia se repite y nuevamente el país y muchas de sus ciudades están en racionamiento de agua o ad portas de esta y si el tiempo seco continúa, es probable un racionamiento eléctrico. Todo obedece a la falta de una planeación de largo plazo a nivel nacional, departamental, municipal y de las entidades encargadas de prestar esos servicios.
Planes de gobierno de cuatro años son casi siempre monumentos a la improvisación. El tiempo de diseño de un acueducto o una hidroeléctrica toma de 2 a 4 veces ese tiempo. Igual, la falta de estudios completos y seguridad de los recursos para su ejecución son la razón de los miles de “elefantes blancos” regados por el país, es decir obras inconclusas o que se concluyeron con unos estimativos equivocados. En Santiago de Cali tenemos 11 de las 21 megaobras del Alcalde Ospina que se están cobrando pero que nunca se construirán como la ampliación de la Vía al Mar hasta el Reten Forestal. Técnicamente posible pero económicamente imposible por la necesidad de comprar un gran número de predios de hasta cinco pisos a ambos lados de la vía.
Con su habitual irresponsabilidad, el Presidente Petro habló de la sustitución energética con las energías limpias eólica y solar. El crecimiento de la demanda en el país es del orden del 8% anual y lo que se logre instalar anualmente de estas energías nunca alcanzará esa cifra. Hoy ya es tarde para iniciar la construcción de las hidroeléctricas ya estudiadas o de las varias en distintas regiones ya pensadas por ser viables. En otras palabras, en 3 o 5 años tendremos racionamientos de energía eléctrica asegurada y por largos periodos. La mayoría de los caleños no recuerdan los racionamientos de agua y energía eléctrica antes de los años de 1955.
Si el Gobierno Departamental no pone en cintura a la inútil actual CVC, otrora agencia para el desarrollo integral de la región, para que inicie la construcción del Plan del Agua estudiado en 1990, muchas de las ciudades del Departamento tendrán racionamiento.
O pensamos como las previsivas abejas y hormigas y no podremos cantar como la irresponsable y alegre cigarra en los periodos secos.