En el Foro Económico Mundial de Davos Suiza, que se celebra todos los años en el mes de enero, los Presidentes líderes de Suramérica, por Colombia Gustavo Petro y por Argentina Javier Milei, intervinieron y evidenciaron dos modelos de ver la economía, su desarrollo y el futuro, asimismo con urgencias diferentes, y en lo único en que se parecieron, es que los dos le enviaron mensajes a la economía global y a los empresarios de todo el mundo.

Nuestro Presidente se profundizó en su modelo del Estado y la necesidad que los países desarrollados atiendan la urgencia del cambio climático, a diferencia del líder argentino, que busca que el libre mercado y los empresarios tengan el debido rol frente a la sociedad y sus negocios.

Indudablemente que son dos visiones, conceptos y filosofías que no se han ensayados suficientemente en los países en vía de desarrollo, donde hay conceptos diversos, totalmente incompatibles. Lo que sí se puede observar es el análisis que deben prestarle el motor de la economía (sector empresarial) a países como los nuestros (Suramérica), todos inviables económica y socialmente.

Gustavo Petro ratificó que ya no vamos a tener más contratos de hidrocarburos, (explotación petrolera), gas y carbón; lo que va a afectar la estructura económica del Estado, con un cambio en el Plan de Desarrollo, siendo nuestro país tercermundista y que no está preparado para esa transición energética. Colombia podría recibir un desequilibrio en sus finanzas públicas, cuando las entidades crediticias mundiales, valoren nuestros negocios y nuestras empresas alrededor del petróleo, del gas y del carbón.

Milei elevó a los empresarios a héroes, los defendió y los hizo líderes de la prosperidad del mundo que se vive actualmente. Fue más allá “nadie les diga que su ambición es inmoral” y esto fue delante del encuentro de dados, cuya agenda es principalmente estatal y que les exige más a los empresarios.

El Presidente argentino propugnó por su desarrollo político, ideológico y económico de la libertad de mercados, mientras Petro se centró prioritariamente en el cambio climático y la protección amazónica. El argumento  del presidente colombiano  para que los países del norte compensen a los del sur  sobre  el petróleo sin explorar, no tuvo eco, mientras no veamos que los ricos dejen de explorar hidrocarburos; lo mismo sobre  apagar las chimeneas en el norte, sin encontrar reemplazo. Lo delicado las agencias calificadoras hacen su trabajo . S & P reduce la perspectiva a Colombia de estable a negativa por la incertidumbre fiscal.

Milei y Petro defienden modelos económicos opuestos, Milei: “el socialismo es un fenómeno empobrecedor”, Petro sobre la “limosna” que da el norte al sur global.

Ahí le quedó al mundo entero, en audiencias bien diferenciadas en el seguimiento de ambos discursos en las páginas oficiales de la cita en Davos, donde el mundo entero debe privilegiar la iniciativa privada como un motor de desarrollo o que el estado genere intervenciones en las libertades económicas o quizás una intermedia, como la propuso el Presidente Sánchez de España.

Ojalá el Presidente Gustavo Petro, pueda consensuar sus propuestas con el sector gremial y empresarial colombiano, para bien de las finanzas privadas y públicas del país, porque nos podemos quedar sin el pan y sin el queso; sin petróleo y sin turismo.

Ana Lucia Arango M