La obligación del Estado colombiano de garantizar la vida, honra y bienes de los ciudadanos en el territorio, particularmente en aquellas regiones y localidades más inseguras, no deja de ser más que una formalidad frente a la recurrencia del delito que no parece tener limites en una sociedad sumida en la pobreza, la miseria y la desigualdad social, atravesada por toda clase de violencias que la hacen más insegura y no obstante las estrategias para reducir el crimen en sus diferentes formas y modalidades.

La ciudad de Cali no es ajena a esta problemática que se agiganta a pesar de las estrategias para reducir el impacto que causa el aumento de los homicidios hurtos y atracos que se suceden permanentemente, hasta el punto de considerarse que Cali es una de las ciudades más peligrosas en el país.

Para conjurar esta situación de inseguridad, el alcalde Eder y las autoridades policiales se reunieron para trazar una nueva estrategia contenida en un paquete de propuestas con el propósito de combatir el crimen en la ciudad, que comprende programas de cultura, deporte y salud para aquellos sectores más golpeados con la violencia hasta el incremento de los patrullajes policiales.

La meta del gobierno distrital es reducir a menos de 900 crímenes para este año la cifra respecto del 2024 en cuanto los delitos de homicidio.

Según se ha podido establecer, las zonas más peligrosas son el oriente, el sector de ladera y parte del sur de la ciudad en donde se advierte una intensidad de la delincuencia. Por su parte, el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, afirma que el plan estratégico de seguridad tiene por objeto no solo reducir el crimen sino mejorar las relaciones con la comunidad en materia de cultura y deporte.

Entretanto, el subcomandante de la policía metropolitana de Cali indicó que seguiría reuniéndose con la administración para definir los planes especiales de policía que incluyen la presencia policial las 24 horas en aquellos sectores señalados en donde han crecido sustancialmente el crimen y la inseguridad.

No obstante lo anterior, siendo la inseguridad un fenómeno multicausal, su tratamiento integral presupone adoptar no solo una estrategia sino una táctica dirigidas a reducir al mínimo los delitos como también a ejercer un verdadero control policial en toda la ciudad y no simplemente en aquellos sectores que son objeto de la acción administrativa y policial, en tanto el crimen organizado se extiende a todo el territorio distrital en donde al parecer pasó desapercibido un suceso como el ocurrido recientemente con el asesinato de una ciudadano ecuatoriano en pleno zona centro-norte de Cali, luego de una intensa persecución de los sicarios por varias calles y avenidas del barrio Granada, en donde con alguna frecuencia se cometen asaltos y hurtos a personas de dicho sector y aledaños.

Dicha estrategia convenida conjuntamente con la administración y el comandante de la policía metropolitana debe contar con las condiciones e instrumentos necesarios e indispensables para convertir en realidad sus objetivos, en tanto la simple enunciación y planeación estratégica de los mismos, sin poder materializarlos en acciones concretas, poco o nada servirán para lograr los verdaderos objetivos y fines propuestos en esta ocasión en que la inseguridad se ha enseñoreado de la ciudad.

ADENDA: La interpretación equivocada y sesgada de la ley que reguló lo concerniente a la actualización catastral, se convirtió en un instrumento de expropiación de las viviendas de los caleños y violación de sus derechos a permanecer en ella como propietarios de sus inmuebles. Dicha forma de proceder de la administración para determinar el avalúo catastral deja e lado el análisis de las características de los inmuebles, como su antigüedad y localización dentro de las sectores de desarrollo urbanístico. En tanto, la forma para determinar el nuevo avalúo catastra de los inmuebles se calcula a partir de la aplicación de las denominadas zonas homogéneas que poco tienen en cuenta las características y las diferencias de los inmuebles localizados en determinada zona urbanística de desarrollo.

Los propietarios de inmuebles clasificados en estratos 5 y 6 localizados en sectores destinados a la redensificación en el oeste, sur y Norte de la ciudad, ven “disparados” los avalúos catastrales que tienen como referente las nuevas construcciones vecinas vendidas a precios astronómicos, que corresponden a complejos residenciales con los cuales se ha deteriorado el ambiente y comprometido el espacio público, la movilidad y los servicios públicos.

La actualización catastral no puede servir en ningún caso para desconocer claros derechos de los ciudadanos establecidos en la Constitución y en la ley, beneficiando a determinados sectores como el de la construcción que especulan con la compra y venta de viviendas, centros comerciales, bodegas, oficinas, obteniendo pingues ganancias a costa del interés general que representa la comunidad caleña.

Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.

Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social

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