Los puertos de Colombia se colmatan por la erosión causada en las vertientes del país Andino y El Litoral; deforestación, erosión patas de vaca, agricultura sucia, lodos del sistema vial de montaña hecho sin taludes, con deficiencias en las obras de arte hidráulico. En el puerto de Cartagena por los sedimentos y aguas residuales del país Andino que fluyen por el canal del Dique; desde la derivación Calamar. En el puerto de Buenaventura por cientos de derrumbes causados en la vía de Dagua y Buga al bello puerto de mar. Minería agresiva y vertimientos de aguas residuales. Veamos la realidad:
El Canal del Dique resultó de unir muchas ciénagas del Bajo Magdalena desde Calamar hasta Cartagena, para conectar la arteria humedal sinuosa con la bahía y facilitar el transporte fluvial. Durante 400 años de intervención en su cauce que resulto de excavar, cortar y limpiar para unir las ciénagas y transformarlas en cauce de navegación, recto. Inicialmente tenía 312 curvas y después de 4 siglos de intervenciones, se redujo a 52 curvas en 1984, para la navegación más rápida.
Con graves impactos sobre el ecosistema lagunar del bajo río Magdalena. Al perder la sinuosidad del sistema lagunar, el canal recto conduce más sedimentos orgánicos, inorgánicos y tarullas hacia la bahía de Cartagena, la bahía de Barbacoas y finalmente hacia los corales Gamines de Varadero e Islas del Rosario y hasta el sistema coralino de San Bernardo; en Múcura, Mangle, Maravilla, Tintipan, Islote, Cabruna, Palma…
Erosión y enorme volumen de sedimentos desprendidos de las vertientes andinas, arrastrados por los cauces de los ríos Cauca y Magdalena penetran por el Canal del Dique y causan cambio acelerado en el pH de las aguas marinas, acrecientan el espolón de Pasacaballos, amenazan la vida de las especies marinas; peces, crustáceos y moluscos y ponen la navegación en peligro. Se construirán esclusas, compuertas y filtros.
Canal del Dique de 115,5 kilómetros desde Calamar. El macroproyecto debe recuperar el equilibrio ecológico y social del entorno. Imagen La República. co
La bahía externa de Buenaventura recibe los sedimentos orgánicos del río San Juan. Málaga y Buenaventura son dos bahías vecinas de las bocas de río San Juan. Se originaron por el hundimiento de dos valles, debido a la actividad tectónica de las fallas geológicas que cruzan e influyen en la morfología sedimentaria de la zona. La interna de ríos Dagua, Limones y Anchicayá.
La bahía tiene una sola entrada; La Bocana, formada por la punta de Bazán al norte y punta Soldado al sur, separadas por un estrecho de 1.582 metros. Para acceder al puerto en la isla de Cascajal, se navega por el canal de acceso influido por las aguas y sedimentos de numerosos esteros de aguas salobres entre la magia de los natos, palmas taguas, Naidí. La bahía recibe excesos de lodos debido a los cortes verticales y las coberturas falsas que se realizaron y derrumbaron en la vía de Buga-Calima al Crucero y de Cali-Dagua, Loboguerrero-Cisneros, Zaragoza-Buenaventura. Es toda la bahía que se está llenado de lodo, aumenta la densidad del agua y el légamo fumígeno del fondo oscuro. No es sensato abrir más focos erosivos. Lo ideal es restaurar y controlar colmatación.
La urgencia real es no crear más focos erosivos en Colombia, es localizarlos con drones de alta precisión, para realizar la restauración y las coberturas verdes nobles, barreras vivas y obras de bioingeniería. Detener la erosión causada por talas, minería y construcción de las vías de montaña sin taludes. Recuperar y regenerar vertientes en cuencas hidrográficas, detener la deforestación e incendios forestales provocados. Menos vertimientos de cianuro y mercurio generados por la ambición aurífera extrema en el Bajo Cauca y el Litoral. El tratamiento completo de las aguas residuales de las grandes ciudades y de puertos fluviales. Adaptar los ecosistemas al clima extremo global que hemos desatado. Conservar la biodiversidad de especies de flora y fauna, quinta esencia de la supervivencia humana. Recuperar, diseñar y proyectar el sistema férreo nacional; su modelo de obras en equilibrio ingenieril. Habilitar la vía férrea Cali- Buenaventura. La competitividad no se resuelve desecando el acuífero de La Cumbre protegido desde 1916, construyendo más obras de concreto, vías y cortes verticales, rasantes contaminadas con arcillas derrumbes y sedimentos. Radica en la sensibilidad ecológica, en obrar a tiempo en las bahías colmatadas, pero especialmente en Buenaventura. Antes de que ocurra el colapso definitivo; por contaminación, reducción de navegabilidad y acceso al muelle, con impactos sociales, económicos y biológicos impredecibles.
- Análisis del Ingeniero agrónomo caleño de la Universidad Nacional sede Palmira; Gustavo de Roux.