El primer ministro fue nombrado este sábado, jefe de bancada, para negociar con los comunistas, verdes y socialistas………Las elecciones legislativas francesas han resultado en una Asamblea Nacional sin mayoría absoluta para ninguna de las coaliciones políticas, con el órgano legislativo dividido principalmente en tres bloques distintos. Aunque la alianza de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) obtuvo 182 escaños, está lejos de los 286 que se requieren para dominar en la Cámara Baja del Parlamento. Si bien el presidente Emmanuel Macron ha pedido al primer ministro Gabriel Attal que permanezca en su cargo “por el momento”, la forma del futuro gobierno parece incierta.
La coalición Nuevo Frente Popular (NFP), una amplia alianza impulsada por el partido Francia Insumisa, considerado de extrema izquierda, a la que se sumaron socialistas, verdes y comunistas, salió victoriosa en la segunda y definitiva vuelta de las elecciones legislativas anticipadas en Francia, el domingo 7 de julio. Si bien este resultado convierte al NFP en la fuerza política más grande en la Asamblea Nacional, no tiene una mayoría absoluta. La coalición de izquierda queda con 182 escaños, la alianza centrista del presidente Emmanuel Macron, Juntos por la República, alcanzó 168 y la bancada ultraderechista Agrupación Nacional (RN) quedó finalmente relegada a tercera posición con 143 legisladores. De esta forma, la Asamblea Nacional, la Cámara Baja del Parlamento francés, está ahora dividida en tres bloques distintos.
EMacron pidió a su primer ministro, Gabriel Attal, que permanezca temporalmente en el cargo por “la estabilidad del país”, pero Francia se enfrenta a un panorama político sin precedentes desde la fundación de la Quinta República en 1958. Mientras se ponen en marcha las negociaciones para intentar forjar una coalición de gobierno
Convivencia con el NFP
Los 182 escaños del Nuevo Frente Popular lo convierten en el grupo parlamentario más grande, pero está muy por debajo de los 289 necesarios para formar una mayoría en la Asamblea de 577 escaños. A pesar de carecer de una mayoría absoluta, los líderes de la alianza de izquierda pidieron a Macron que nombre un primer ministro entre sus filas.
El fundador de Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, afirmó que Macron tiene “el deber de llamar al Nuevo Frente Popular a gobernar”. Lo secundó la líder de Los Ecologistas, Marine Tondelier: “Vamos a gobernar”, afirmó.
En caso de que se designe un primer ministro del NFP, el país entraría en un período de la llamada cohabitación, cuando el presidente pierde una mayoría gobernante en la Asamblea y se ve obligado a nombrar un primer ministro de otro partido.
Y el primer ministro busca la confianza de la asamblea legislativa.