En el lanzamiento del “mandato Centro” que contiene propuestas en movilidad, seguridad, medio ambiente, cultura, promovido por el concejal de ese sector de la ciudad Edison Giraldo, el alcalde Alejandro Eder, en relación con la recuperación del centro ampliado manifestó, que su compromiso con esta zona de la ciudad era tal “que si no hago nada más en mi alcaldía, lo que garantizo es que vamos a apostarle a la recuperación del centro de Cali. El centro tiene alcalde”.
Con dicha afirmación descartó de alguna manera la posibilidad de que las iniciativas y propuestas que hicieron los ciudadanos durante su participación en el trámite del proyecto de acuerdo del Plan de Desarrollo de Cali 2024-202, que en ese momento se discutía en el Concejo distrital, fueran tenidas en cuenta, en tanto el “mandato centro” se convirtió en un compromiso del alcalde con un grupo de comerciantes e inversionistas que se encargarán de adelantar el proceso de recuperación de este sector ampliado desde la calle 5 a la 25 y de la carrera 1 hasta la carrera 15, mediante obras urbanísticas como redensificación, construcción de centros comerciales, actividades de servicios turísticos, gastronómicos, culturales; sin medir el impacto socio-económico, ambiental, movilidad, paisaje y la protección a los inmuebles declarados de interés patrimonial arquitectónico y cultural.
Dicha política no solo afecta las arcas del municipio sino también a los propietarios de predios en esa amplia zona y de aquellos pequeños y medianos comerciantes que tendrán que pagar más impuestos en la medida en que se eleve el valor del metro cuadrado de tierra en el centro de la ciudad al incrementarse con ello los avalúos de los predios y los de sectores aledaños.
Según el alcalde Eder, el clúster de la justicia integrado por varias dependencias oficiales conformadas por el Palacio de Justicia, el búnker de la Fiscalía y la Casa de la Justicia con el apoyo de las fuerzas policiales garantizarán la seguridad de los ciudadanos y la recuperación del centro de la ciudad, lo cual sin duda es importante, pero no se erradicarán las causales reales de las diversas formas de criminalidad que operan en la ciudad y específicamente en dicho sector, con lo cual, los delitos simplemente disminuyen mientras los delincuentes se desplazan a otros barrios y se mantiene ese círculo de nunca acabar.
Según se dice, de esta manera se podrán resolver los problemas que perturban la actividad de los comerciantes del sector, independientemente del costo que tendrá que cubrir la municipalidad. El cambio climático y el medio ambiente se enfocan en la arborización y en la remodelación de los parques del sector, sin especificar las fuentes de dónde saldrán los recursos para hacerles mantenimiento.
El festival del Centro que se celebrará cada año en sus plazas principales, es un evento con el que se espera dar a conocer ese espacio histórico- cultural- comercial, el cual corresponde a la iniciativa de transformarlo en un lugar turístico. En este caso tampoco se analizaron sus costos-beneficios en una ciudad que constantemente y por cuenta de la categorización de turística, deportiva, cultural, empresarial y de servicios, tendrá que correr con más obligaciones a pesar de la abultada deuda que tiene el Distrito de Cali y del déficit que arrastran sus finanzas desde tiempo atrás.
Ahora bien, para cumplir con todas las iniciativas, el promotor del mandato centro dice que debe designarse un gerente y un ente gestor que disponga de los recursos para poner en funcionamiento lo que está escrito.
El mencionado plan liderado por el conejal Edison Giraldo con un grupo de comerciantes del sector se ha convertido en un imperativo categórico para el alcalde Eder que lo incluyó en su plan de desarrollo.
Lo que si ha quedado claro es que el mandato centro constituye una manera de parcelar la opinión desconociendo la participación de los ciudadanos en general, conforme lo ordena la Constitución, siendo obligatorio para los gobernantes cumplir con los fines del estado Social de Derecho y adelantar una gestión administrativa en defensa del interés general y no como sucede en este caso, que se invocan el interés de comerciantes e inversionistas como si se tratara del interés general de los ciudadanos.
Entretanto, la ciudad atraviesa por una crisis económica, financiera y fiscal que impide que el plan mandato Cali pueda materializarse en su totalidad, además de existir innumerables problemas y conflictos sociales que se han acumulado con el tiempo y cuya solución amerita no solo la voluntad política del gobernante, sino de ingentes recursos que hasta ahora no se sabe de donde los obtendrá el alcalde Eder y cuales serán las fuentes de su financiación.