La falta de una verdadera oficina de Planeación, que estudie y proyecte la ciudad a 20/40 años y de una autoridad que haga cumplir las normas se evidencia cada día y los más grave que ese desorden se sigue incrementando. El ejercicio de la autoridad se está sintiendo con el Alcalde Eder, pero es indispensable que la ciudadanía coopere en ello, máxime cuando esperamos para el COP16 miles de visitantes internacionales. Una de las mayores actividades económicas hoy en el mundo es el turismo y una ciudad en donde no se puede caminar por estar ocupados los andenes o en total estado de deterioro no es atractiva para los turistas y por ello no será buena su publicidad sobre la misma.
La invasión de los andenes en el centro de la ciudad y en muchas de las principales calles y los antejardines, que le daban orden a la ciudad, en muchas zonas son hoy sitio de parqueo de vehículos y motos o de toda clase de ventorrillos. Igual en algunos barrios parece que las curadurías urbanas autorizan su ocupación o no hay control sobre lo autorizado.
El compromiso de la ciudad con la celebración de COP16 nos obliga a recuperar su civismo, cultura en las calles, ausencia de basuras en las mismas y amabilidad con los visitantes e informarlos sobre su historia de precursora de nuestra Independencia y sus sitios de interés históricos, culturales y educativos como el Zoológico de la ciudad, es decir todos somos sus anfitriones para que se lleven la mejor imagen de ella.
Santiago de Cali necesita reponer e incrementar su arborización, su gran orgullo desde la celebración del IV Centenario de fundada y con autoridad volver a ordenar antejardines y andenes. Colaboremos todos con el Alcalde Alejandro Eder para el éxito de su gestión de servicio a la ciudad de sus mayores y el deber de lucirnos como ciudad anfitriona en la celebración del COP16. Que todos nuestros visitantes se lleven la mejor imagen de “un sueño atravesado por un río”.