Como ya se mencionó en una publicación anterior, el próximo 1º de marzo se cumplen quince (15) años de la operación del MIO, y por tanto la publicación del Diario El País sobre los cinco retos que tiene el MIO para recuperar la confianza de sus pasajeros y salir a flote, merece ser analizada en detalle: renegociación de contratos para pagar por pasajero y no por kilómetro; mayor seguridad; aumento de la flota; ajustar frecuencia; acabar con la piratería.

Renegociación de contratos: Se trata de una propuesta que se ha reiterado desde que empezó la disminución de los ingresos por debajo del punto de equilibrio, tomando como referencia el cálculo de los costos de operación con la metodología del Ministerio de Transporte, tal como lo solicitó el Ministro cuando se presentó el anuncio de liquidación de METROLINEA Sistema de Transporte Masivo de Bucaramanga. Como quiera que la fórmula para el cálculo de remuneración de los concesionarios es estable en el tiempo no está sujeta a reajuste según los costos de operación y depende de los kilómetros recorridos, así los costos de capital relacionados con la adquisición de la flota hayan disminuido, esa renegociación no es fácil por cuanto los concesionarios alegan que ellos no están obligados a presentar periódicamente la estructura de costos por ser empresas privadas, las cuales se rigen por costos de producción.

Mayor seguridad: Las situaciones de inseguridad que se presentan en estaciones están relacionadas con la presencia de personas diferentes a los pasajeros; en los casos al interior de los vehículos es posible prevenirlas con la ubicación de cámaras y agentes encubiertos, como ya se ha anunciado, además de operativos aleatorios al interior de los vehículos.

Aumento de la flota: El aumento de flota debe buscarse reemplazando 1×2 los buses padrones por alimentadores, por cuanto con el número de sillas ofrecidas por la flota existente es suficiente, esto permitirá establecer nuevas rutas en sectores donde haya presencia de piratas.

Ajustar frecuencia: Con el aumento de flota en las condiciones antes descritas es posible no solo ajustar frecuencias sino mejorar el cumplimiento de horarios, adicionalmente revisar las velocidades de operación, y la oportunidad de seleccionar vías alternas menos congestionadas en especial en horas pico. 

Acabar con la piratería: Esta modalidad, aunque era incipiente cuando entró en operación el MIO, se disparó en época de pandemia a pesar de los riesgos por su condición de ilegal, y del valor del pasaje. Más que una acción policial de represión la cual puede generar rechazo no solo entre los prestadores del servicio sino en los usuarios para quienes es importante la oportunidad y el tiempo de viaje, es establecer rutas rápidas que les haga competencia en cuanto a oportunidad y tiempo de viaje, con un pasaje más barato. Eso es una opción que puede asignársele a los vehículos del TPC que están solicitando colaborar con el sistema de integración.

Entre los retos enumerados, el que necesita definitivamente una revisión, no solo local sino nacional, es la renegociación de contratos adoptando una nueva forma de remuneración a los operadores, involucrando a Planeación Nacional que fue el responsable de todos los estudios de estructuración técnica, legal y financiera de los Sistema Integrados, en los cuales las autoridades locales no tuvieron la oportunidad de conocer y debatir los parámetros establecidos para su operación y seguimiento.

El traslado al Municipio de la responsabilidad de las deudas acumuladas con los operadores, hecho no contemplado en los Documento CONPES de viabilidad de los Sistemas Integrados, debe ir más allá del desarrollo de las fuentes de captación de recursos establecidas en los planes de desarrollo nacionales, como por ejemplo la asignación de un porcentaje mayor del impuesto automotor, hoy apenas del 20%, cuando el parque automotor registrado en las ciudades donde están operando los SITM representa más del 80% del total registrado.

Finalmente, una inquietud. ¿Porqué cuando no estaba incorporada la tecnología de recaudo centralizado y estaban establecidos los fondos de reposición obligatorios, los niveles de ocupación y de servicio tenían mayor confiabilidad de los usuarios frente a las frecuencias y a los tiempos de viaje?

Hely de Jesús Martínez Hernández

Ingeniero en Transportes y Vias U.P.T.C. Tunja, Especialista en Vías Terrestres Instituto de Vías UNICAUCA, Consultor y Asesor em Movilidad Urbana y Regional