La ideología del capitalismo en asuntos económicos en tiempos de la globalización cumple con determinadas funciones cuyo objetivo es servir de sustento ideológico y político al régimen y justificar la dominación de los monopolios, la explotación económica del trabajo, la militarización de la economía, las guerras comerciales, el neocolonialismo. Así mismo, sus ideólogos buscan desvirtuar aquellas concepciones distintas de los dogmas en materia de economía política y de política económica que consideran agotadas todas las vías del desarrollo capitalista, en tanto la sociedad reclama nuevas soluciones para sus problemas que no deben reflejarse en aquellas teorías económicas que se esgrimieron por doquier en medio de la lucha ideológica que hoy se libra en el mundo capitalista globalizado.
De acuerdo con las publicaciones de las teorías del capitalismo, existen dos orientaciones fundamentales en el manejo de la economía a saber: la denominada teoría Keynesiana y neo Keynesiana del capitalismo regulado y las corrientes clásica y neo clásica (neoliberal de la libre empresa y del libre mercado).
Para los primeros, el motor del desarrollo económico es el Estado, encargado de regular la producción de bienes y servicios y conseguir el equilibrio entre la oferta y la demanda, garantizando el pleno empleo. Para los segundos, el Estado tan solo debe intervenir en la economía para asignar los recursos del desarrollo económico y conjurar las fallas del mercado.
En medio de la confrontación ideológica y política entre los partidarios de una y otra teoría, algunos autores adoptan una posición intermedia entre estas dos teorías, lo cual en el fondo tiende a evitar que se presenten las crisis de superproducción, financiera, hipotecaria, crediticia, etc.
En medio de la crisis general por la que atraviesa el capitalismo, la experiencia práctica e histórica ha demostrado el fracaso de ambas teorías en varios países del mundo capitalizado en América Latina y en particular en Colombia en donde reinan la inequidad y la desigualdad social, al tiempo que el gran capital financiero nacional e internacional que hoy controla la mayor parte de la economía se fortalece cada vez más al amparo de los gobiernos de las denominadas democracias liberales que permiten que se explote a millones de hombres y mujeres de nuestro país.
Ahora bien, en la medida en que la economía mundial se vé amenazada con las limitaciones impuestas por las guerras como la existente entre Ucrania y Rusia, Israel y Hamas y persisten los efectos perniciosos del Covid-19 y de ciertas epidemias como el ébola y aumenta el impacto de las tecnologías digitales en las redes sociales y en el trabajo, comienzan a presentarse innumerables contradicciones y conflictos en el proceso mismo de la globalización, alimentados con la irrupción de ciertas tendencias políticas de carácter populista , reformista y nacionalista.
La ideología expresa en general y en cierta medida la determinación de las relaciones económicas, al tiempo que esta ejerce una influencia inversa sobre la economía, pudiendo en ciertos condiciones y circunstancias contribuir al desarrollo o a estancar la economía con graves consecuencias para el crecimiento y desarrollo económico y social de los países.