Editorial

Después de meses de análisis, propuestas, oposición, ambientes positivos y negativos, la Cámara de Representantes logró aprobar en la plenaria el segundo debate de la Reforma a la Salud, donde hubo enfrentamientos de Congresistas por la votación de los partidos de la U, Conservadores y Liberales, que votaron en oposición, pero ayudaron a aprobarla haciendo el quórum y quedaron al descubierto frente al país. Realmente se aprobó con cuestionamientos de muchos gremios y profesionales de la salud de Colombia, con una división profunda en la comunidad frente a lo aprobado.

Ha pasado a tercer debate en el Senado, donde la discusión inicialmente se va a centrar sobre si la iniciativa en su articulado, es un proyecto de ley estatutario u ordinario, por lo menos en unos artículos lo es, e iría a un quinto debate a la Corte Constitucional. En el Senado la situación está tan dividida como en la Cámara, donde hay muchos puntos en contra que deberán ser resueltos. Por ello, el final no será feliz, si se aprueba va a generar graves traumatismos como lo pronostican muchos congresistas y si el senado no aprueba la iniciativa, radicalizaría al gobierno Petro y al movimiento que lo eligió, el Pacto Histórico, a menos  de 1 año y medio de las elecciones legislativas.

Hoy hay tres grandes ganadores, el Presidente Gustavo Petro, pendiente minuto a minuto de la reforma, el Ministro del Interior Luis Fernando Velasco, que se sobreactuó en el trámite parlamentario, y el Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. El primer cuestionamiento es que, si el proyecto de ley es reformatorio de la ley 100, cómo será la concertación, artículo por artículo, y luego la conciliación.

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Las grandes discusiones

  1. ¿Solucionará sí o no la crisis financiera del sistema?
  2. ¿Mejorara los servicios a los ciudadanos o usuarios o pacientes?
  3. ¿Los servicios de la salud se dividen y esto afectaría el servicio, lo mismo que el eliminar el derecho fundamental a la libre elección del prestador de servicios?
  4. ¿Qué pasa con la corrupción del sistema, probada judicialmente? etc.
  5. ¿Qué pasará con las pólizas de seguros privados, en un modelo más estatal de un sistema de salud y esto puede afectar la estabilidad de la Reforma a la Salud?. Para unos es revivir el Seguro Social, además de que genera incentivos perversos contra la corrupción….
  6. Las preocupaciones tienen que ver con la transición, que todavía no está bien definida en el proyecto de ley, pues, aunque aparece dos años para dos modelos.
  7. Lo mismo la sostenibilidad del sistema que genera más costos y que seguramente requerirá una nueva Reforma Tributaria, pues el faltante podría ser superior a 2.5 billones de pesos en un solo año. Sería el colapso del sistema, cuya mayor crisis se vería en el 2025.
  8. Para muchos como los ex Ministros de Salud es inconveniente el proyecto, un retroceso para los pacientes y poner en riesgo un gran logro social la salud de 30 años, donde se ha cuestionado la legitimidad de la Cámara de Representantes, la respetabilidad ética en el trámite legislativo tan irregular y lleno de negocios.

Sale muy cuestionada la Cámara de Representantes indudablemente.

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