El Deportivo Cali se encuentra en una situación crítica tras la reciente sanción impuesta por la FIFA, que le prohíbe contratar jugadores durante el próximo año y medio. Esta medida se deriva de una demanda ganada por el exfutbolista Gustavo Ramírez, quien reclamó el pago de una deuda cercana a los 237.500 dólares (más de mil millones de pesos colombianos) por incumplimiento contractual.

La crisis financiera del club, que arrastra un pasivo superior a los 115.000 millones de pesos, se agrava con esta sanción que limita la capacidad deportiva del equipo para reforzarse en el mercado. A pesar de que el Deportivo Cali ha apelado la decisión, la FIFA mantuvo la restricción, generando incertidumbre sobre el futuro inmediato del club.

Desde la institución caleña han pedido calma a sus seguidores y aseguran que trabajan para superar esta difícil etapa. Sin embargo, la combinación de problemas económicos y deportivos pone al Deportivo Cali contra las cuerdas, en un momento clave para su estabilidad institucional y competitiva.

Redacción