He venido escribiendo sobre la responsabilidad que todos tenemos con las GENERACIONES FUTURAS, citando normas, jurisprudencia, campañas mundiales como la adelantada por Ives Costeau, quien dejó la siguiente lapidaria frase:
«la humanidad probablemente ha perjudicado más a la Tierra en el siglo XX que en toda la historia humana anterior».
Por eso me atrevo a sugerir crear un DEFENSOR DE LAS GENERACIONES FUTURAS , comité supranacional, sin burocracia, que exija a la ciudadanía, a gobernantes, pensar y actuar con planificación a largo plazo a favor de las Generaciones Futuras.
El avance científico está en un grado de alta evolución que exige que todos lo analicemos con responsabilidad hacia el futuro, no todo lo que se inventa resulta conveniente porque vulnera la vida, la paz, la naturaleza.
Continuamente estamos modificando malsanamente el hábitat que tiene consecuencias lamentables para el futuro. No podemos como el avestruz alegar ignorancia de nuestra parte, porque podrán señalarnos de comportamientos dolosos – encubridores.
Es aquí cuando nuestro comportamiento ético debe salir con visión de futuro imprescindible, así no tengamos el poder económico, o el político estamos en el deber de multiplicar un sentimiento humanista hacia el futuro para protección de:
- Del medio ambiente,
- Del derecho al desarrollo,
- Del Derecho al patrimonio común de la humanidad,
- Del Derecho a la paz.
Lo anterior tiene que ver de manera directa y preocupante con la continuidad de la calidad de la especie humana a la que tendrán acceso las generaciones futuras y que serán nuestros nietos.
Reitero el futuro depende de nuestra actuación ética motivando, alertando sobre los peligros que tenemos hoy y a futuro.
Creo que esta labor la podemos adelantar creando un pensamiento comprometido fundando, el DEFENSOR DE LAS GENERACIONES FUTURAS o exigiendo nacionalmente a la Defensoría del pueblo, las Personerías, etc, esas funciones, que controle y aplique sanciones al presentarse incumplimientos de obligaciones a alguno de esos cuatro ítems que acabo de escribir. No exagero si actuamos proactivamente estamos protegiendo las bases naturales de la vida y/o hechos que generen efectos negativos en las generaciones futuras.
Desde este DEFENSOR DE LAS GENERACIONES FUTURAS, se hace esencial mantener un dialogo con las oficinas del Estado y estar alertas de las innovaciones tecnológicas para que sean bien utilizadas sin alterar la calidad de vida como lo establece la definición de desarrollo sustentable.
Por ahora démonos una directriz ética personal, familiar, así no existan obligaciones jurídicas o políticas, no dudo iremos evolucionando y desprendiéndonos de tanto egoísmo o ceguera que nos carcome y pone en peligro un futuro posible, no podemos olvidar que, desde nuestro nacimiento, somos “deudores”, de lo recibido y por ello debemos restituir en algo a las generaciones futuras en una actitud de reciprocidad y de contenido ético responsable. Estamos en obligación de dejarles un gran legado como lo hicieron las generaciones que nos precedieron.