En el transcurso del siglo XX, la ciudad de Cali registró un crecimiento poblacional y urbano exponencial, lo que impulsó, durante ese periodo, el desarrollo y la consolidación de los negocios inmobiliarios, de la construcción y el mercado de bienes raíces. En este contexto, las familias más influyentes de la región identificaron y visionaron en el proceso de urbanización una oportunidad de capturar la renta derivada de la tierra. Así, los dueños de las haciendas de abolengo decidieron incursionar en el lucrativo y creciente negocio de la vivienda. Los mismos dueños de los ingenios azucareros, quienes habían logrado acaparar la tierra en el departamento del Valle del Cauca en el siglo XIX, también buscaron beneficiarse de la tierra urbana. Este es el caso de la familia del Alcalde de Cali, tanto por la rama Eder, como por la rama Garcés.

El 30 de abril de 1959, ante la Notaría Primera del Círculo de Cali, se registró la escritura pública No. 2224, mediante la que se constituyó la empresa “Urbanización Menga Ltda” cuyo representante legal era el abuelo paterno del Alcalde, el señor Harold Henry Eder Caicedo. Según el documento, la sociedad era propietaria de 410.000 metros cuadrados de tierra dentro del perímetro urbano de Cali, además de otros predios en la zona rural. Cabe destacar que, en ese momento, el Estado no disponía de los medios técnicos suficientes para verificar lo declarado en dichas escrituras. (ver mapa 1)

Desde su creación, se estableció como objeto social de la empresa, la explotación de todos los negocios propios de la urbanización, iniciando sus primeras transacciones con la empresa “Caicedo Mendez Ltda”., empresa de la familia de la abuela paterna del Alcalde, Cecilia Caicedo Mendez. Esta práctica refleja una tradición arraigada en estas familias: conservar el linaje de sus prestantes apellidos y englobar las tierras de las herencias familiares.

En la segunda mitad del siglo XX, se consolidó el desarrollo urbanístico de Menga una zona al norte de la ciudad, siendo la empresa “Urbanización Menga Ltda” la encargada de parcelar y vender los lotes en donde se desarrollaron principalmente proyectos de viviendas suntuosas. En el año 2000, Cali adoptó su primer Plan de Ordenamiento Territorial (POT) mediante el Acuerdo Municipal 069, el cual estableció la existencia de “vacíos urbanos”, también conocidos coloquialmente como “lotes de engorde”. Estos corresponden a extensiones de tierra dentro del perímetro urbano que no han sido urbanizadas. Según lo dispuesto por el municipio, los vacíos urbanos con área superior a los 2.000 metros cuadrados solo podían ser urbanizados a través de “Planes Parciales”, los cuales podrían ser de iniciativa privada. Esta normativa, a todos luces, representó una nueva oportunidad y ventaja para los hacendados.

A comienzos del siglo XXI, la empresa “Urbanización Menga Ltda” haciendo uso del instrumento otorgado por el Estado, presentó una solicitud para el “Plan Parcial Menga” que fue otorgada mediante el Decreto 0125 del 2003. El objetivo de dicho plan parcial es avanzar en el propósito urbanizador que se trazó la familia Eder Caicedo tras la adquisición de tierras en el sector.

Un año después, la sociedad cambiaría su nombre y razón social por la de “Menga Eder & Cía S en C”. El Alcalde de Cali, Eder Garcés, conservó sus acciones en esta firma hasta cuatro días antes de su posesión, momento en el que le cedió a título gratuito su participación a su padre, Henry James Eder Caicedo. Este último, ha sido conocido por solicitar la exención del pago del impuesto predial por la Hacienda Menga, un predio de 3.698 metros cuadrados, avaluado en 1.025 millones de pesos, que paradójicamente, se encuentra ubicado en los mismos terrenos donde la familia Eder Caicedo consolidó su fortuna.

*Continuará la investigación e información, con los predios en el antiguo Ingenio Melendez ( Hoy Ciudad Jardin, Univalle, Unicentro, los Ingenios, los Caney, etc ), Palmira y El Cerrito

Sergio Mauricio Zamora