Durante la pasada campaña electoral para elegir al nuevo presidente de Colombia, el otrora candidato presidencial Gustavo Petro se comprometió a realizar el cambio social del país, contando para ello con la unidad de acción del pueblo que lo llevó a detentar el poder y el gobierno del Estado.
La crisis del mandato del cambio, se origina en los errores cometidos por el Pacto Histórico desde el momento en que se conocieron los resultados de la votación en 2022 y posteriormente, al presentarse ese sector como los ganadores de la jornada electoral desconociendo que el resultado fue producto de una coalición con fuerzas tradicionales de la vieja clase política con fuerte rechazo en la comunidad y como fuerza mayoritaria dentro del contexto nacional., sin reconocer que aún con la cifra superior a once millones de votos, eran minoría no solo dentro del total de colombianos sino en el censo electoral, elección que tuvo una alta abstención.
No obstante, algunos sectores de opinión afirman que el presidente Petro ha cometido un grave error al tratar de imponer sus políticas a una población heterogénea y polarizada, sin antes llegar a ciertos acuerdos políticos, aunque con ello solo tuvieran un carácter temporal, más allá de continuar con discursos interminables, que como ha quedado evidenciado, generan innumerables tropiezos y dificultades, particularmente relacionados con la aprobación de las reformas que cursan en el congreso de la república en materia de salud, laboral, política, etc.
Por otra parte se dice que el presidente Petro le ha imprimido al ejercicio del poder un tono autocrático y autoritario que se expresa en sus discursos grandilocuentes y provocadores que contribuyen a crear un ambiente de intolerancia y de constante enfrentamiento con diversos sectores económicos, políticos y sociales, algunos de los cuales lo apoyaron durante la época de campaña e incluso al principio de su gobierno, en tanto consideraban que el presidente debía representar la “unidad nacional” acorde con la Constitución Política.
Como consecuencia de las anteriores situaciones algunos creen que el presidente perdió la oportunidad para realizar los cambios con la participación de todas las fuerzas políticas y sacar adelante las reformas necesarias y urgentes que requiere el país para lograr el cambio social y político y garantizar así la continuidad en el poder de la coalición del Pacto Histórico.
Para otros opinadores, está en juego la democracia con sus instituciones liberales, que según se dice, no excluyen el cambio social ni las transformaciones de la sociedad que en este caso se han venido aplazando en medio de discusiones inútiles que muy poco aportan a la solución de los problemas reales del país, aunque algunos petristas albergan dudas de que con el cambio de los integrantes del gabinete sea posible cumplir con los objetivos de la política del cambio social, cada vez más lejos de la propia realidad, en tanto que el tiempo que le queda al gobierno para lograr su cometido es cada vez más estrecho y limitado, a la vez que ya entraron en la campaña electoral y como dice el presidente Petro, sin resultados concretos no será posible conservar el poder y continuar al frente del gobierno del Estado y de la sociedad.
En este sentido, no es improbable que con el posible hundimiento de las reformas se configure un verdadero fracaso de la política del gobierno del “Cambio Social” y por tanto de una previsible pérdida del poder en el futuro mediato.
En general se puede afirmar, que el gobierno fracasó en su intento de realizar el cambio social, no sin antes concluir que el fracaso de la política no se debe simplemente a la actitud asumida por el presidente Petro en el manejo de la cosa pública, sino a que además, las fuerzas integrantes del Pacto Histórico tampoco tuvieron la suficiente claridad ideológica, política y organizativa para desarrollar conjuntamente con el pueblo la lucha por el cumplimiento de sus tareas fundamentales en torno a la política del Cambio Social, generándose un daño a dicho proceso del cambo y a la transformación de la sociedad.