La política errática del actual desgobierno comenzó con la promesa de que las energías solares y eólicas atenderían el crecimiento de la demanda eléctrica y esas energías no han logrado alcanzar el 8.2% del crecimiento anual de dicha demanda. Esa falta de conocimiento de cómo se prevé el crecimiento de la demanda eléctrica y la operación de su sistema interconectado a nivel nacional originará apagones.
Con igual equivocada suposición se suspendieron otros proyectos esenciales para atender el futuro, algunos ya estudiados, de nuevas centrales hidroeléctricas y la exploración de yacimientos de gas y petróleo que asegura que tendremos además falta de gas y petróleo, lo cual afectará gravemente la vida de los hogares colombianos. Igual un país con necesidad de divisas suspendió la exportación de carbón.
En otras palabras, estamos próximos a volver a cocinar con leña y alumbrarnos con velas de cebo, dado que tampoco habrá petróleo o gasolina para las lámparas, es decir, el actual galáctico desgobierno con su distorsionada visión del universo, habrá logrado que el país, uno más en una pelota del sistema solar y no el centro del mismo como se pensaba antes de Nicolás Copérnico, retroceda en su calidad de vida al siglo XVIII.
Afortunadamente no todas son malas noticias y podemos conformarnos con que nuestro país, actualmente en el grupo de los en proceso de mejoramiento, antes de alcanzar al grupo de los altamente desarrollados, pasará a ser líder mundial y remplazaremos, en el país de las mariposas de colores, el liderazgo de EE. UU. y la Unión Europea, para no hablar de China y Rusia.
Definitivamente soñar no cuesta nada y podemos amanecer, más subdesarrollados y pobres, pero afortunadamente dirigiendo el mundo. Amanecerá y veremos dijo el ciego y amaneció y no vio nada.