A PESAR DE LA EXISTENCIA DE UN COSTOSO ESTUDIO TÉCNICO ORDENADO POR EL CONSEJO DE ESTADO PARA FACILITAR LA GESTIÓN SOBRE LAS PLAZAS, EL GOBIERNO DISTRITAL HA RESULTADO INEFICAZ ANTE EL TAMAÑO DEL PROBLEMA
Cada una de las seis plazas de mercado de Cali tiene su ‘historia clínica’ en el estudio técnico que el Consejo de Estado en sentencia de 2017 ordenó al municipio hacer, con el objetivo de conocer en qué condiciones Emsirva en Liquidación le devolvería esos bienes de uso público. De esos diagnósticos el peor le correspondió a la galería Siloé: “perdió su vocación alimentaria”. Las demás se recibieron en mal estado de salud: condiciones de infraestructura por debajo de cinco en una calificación en escala de 1 a 10, impacto ambiental preocupante, condiciones de operación y mantenimiento diario de residuos muy regulares, inexistentes prácticas de separación en la fuente desde los puestos de trabajo, exceso de contaminantes auditivos y paisajísticos, lista de prioridades de construcción, mejoramiento y adecuación de la infraestructura orientadas al manejo, almacenamiento y comercialización de los alimentos en las plazas, caracterización socioeconómica con resultados preocupantes, etc. El estudio que en 2019 costó $2 mil millones recogió y procesó información que al final permitió proponer recomendaciones de solución que quince expertos consignaron en un documento que consta de cuatro gruesos tomos que, al parecer, nunca lo han tenido en cuenta. Jorge Iván Ospina en su gobierno 2020-2023 lo ignoró, y ahora su sucesor Alejandro Eder con la Secretaría de Desarrollo Económico, no han dado señales de haber leído la riqueza de toda esa información especializada, que a pesar de tener cinco años de haberse levantado, sigue vigente y con tendencia a empeorar sus datos, con lo cual podemos afirmar “seguiremos en las mismas”
Para citar un ejemplo, Siloé se incendió el 4 de septiembre de 2022 y dos años más tarde ha sido imposible que la aseguradora pueda entrar a realizar las obras de reposición del techo y gran parte de la superficie de toda la plaza, debido al manejo errático e ineficaz de la Unidad Administrativa de Gestión de Bienes y Servicios, cuya gobernabilidad y gobernanza han sido pisoteadas por los comerciantes chatarreros agrupados en la Asociación ASOSILOE, entidad particular responsable en gran parte del estado de miseria en que la plaza se encuentra. ¿por qué las demás cinco asociaciones de comerciantes de las otras plazas si pudieron mantener sus plazas en su estado original? ¿por qué la entidad responsable de los bienes de uso público del Distrito ha sido incapaz de enfrentar al representante de Asosiloé que desde hace muchos años cobra para su bolsillo las tarifas que pagan los comerciantes chatarreros sin rendir cuentas ni resultados a nadie? ¿por qué no ha desocupado Arco 20, la bodega de reciclaje que desde hace muchos años con la anuencia del administrador ocupa un enorme espacio en el corazón de una galería destinada a la venta de productos alimenticios? ¿por qué la plaza Siloé estuvo catorce años continuos sin servicios de agua y energía, pero colgada de instalaciones piratas sin que Emcali se diera por enterada? ¿por qué la aseguradora tuvo que animarse a pagar por Asosiloé cerca de $65 millones de deuda vieja para poder que Emcali reinstale los servicios y así facilitar la salida de los comerciantes y el ingreso de la aseguradora para poder ejecutar su obra de reconstrucción del techo? ¿por qué Asosiloé le debe más de mil millones de pesos a Ciudad Limpia por el no pago de 190 meses por el servicio de aseo? ¿será que esta deuda ajena la tiene que pagar el Distrito? ¿a dónde va a parar la plata que pagan los comerciantes chatarreros? Y lo más curioso: ¿por qué la directora técnica de la Unidad de Bienes y Servicios permite que con todo ese pésimo comportamiento de Asosiloé no se haya preocupado por hacerle desocupar el asiento al eterno administrador Eliud Guarnizo, mayor responsable del deterioro de la plaza Siloé, uno de los sitios emblemáticos de nuestra ciudad? ¿frente a la existencia de sólo comerciantes chatarreros, de ropa vieja y juguetería, cuál será la nueva vocación de Siloé? ¿tendrán valor para recuperar su vocación alimentaria o creará un gigantesco punto de compra y venta de segundas bien habidas, pero también de artículos robados? Pregunta final: ¿sabe de esto y mucho más de las demás plazas de mercado el señor alcalde Eder?
Advertencia: Si los 120 comerciantes chatarreros damnificados por el incendio no se trasladan de inmediato a la tolda contigua a la plaza que se les adecuó para que permanezca allí doce meses hasta que la aseguradora devuelva la plaza en perfectas condiciones físicas, la gente no desocupará el espacio por una razón sencilla: se vino encima la temporada de diciembre y desde ya están preparándose para la terrible noche de Navidad, que debe llegar llena de comida, ropita y juguetes. Si eso ocurre, la aseguradora tendrá que aplazar las obras hasta el próximo año y cabe preguntar: ¿hasta cuándo tiene plazo el Distrito para entregar la plaza desocupada a la aseguradora para cumplir la póliza?
Ñapa: ¿hasta cuándo la unidad de bienes entrará a resolver de fondo la oleada de violencia que cada semana crece al interior de las plazas? Respuesta: cuando asesinen el primer administrador. De Acuerdo, entonces: esperemos el primer 9-01 (!)