La movilidad es unos de los factores más importantes de convivencia en cualquier centro urbano. La tendencia global de migración de zonas rurales hacia las ciudades es irreversible y Cali no es excepción. Las olas migratorias que recibe la ciudad, provenientes de departamentos vecinos azotados por la violencia y falta de oportunidades, confirman la vocación de ser el legendario “cruce de caminos”, que en sus 488 años de existencia la identifican.

De una pequeña aldea de aproximadamente 25,000 pobladores empezando el silgo pasado, su población se acerca en esta segunda década del siglo XXI a casi 3,5 millones de habitantes, incluyendo las ciudades dormitorio vecinas que conforman la gran área metropolitana del sur del Departamento del Valle del Cauca,

Por lógica razón la movilidad, en toda su extensión, peatonal, bicicletas, motocicletas, vehículos particulares y de servicio público, incluido el sistema de transporte masivo y transporte informal requiere prioritaria atención. En hora buena así lo ha entendido la administración del alcalde Eder.

La movilidad se está proyectando con claros fundamentos de integralidad.

Se ha incrementado el pie de fuerza de guardas de tránsito, complementados con nuevas ubicaciones de equipos de foto detección. Se han limitado los cruces a la izquierda en varias intersecciones agilizando el flujo del tráfico. El registro en el mes de julio de este año arroja el segundo mayor valor histórico de recaudos después del papayazo tributario de diciembre de 2020. Es actuar diligentemente con el recaudo de cartera de multas, fortaleciendo financieramente los ingresos de la Secretaría de Movilidad.

Impartir controles de documentos y sanciones a conductores por infracciones y violación de normas es ejercer autoridad. La inmovilización de vehículos y motocicletas, fundamentadas en violación por infinidad de infracciones, es clara señal de respeto a las normas y obligaciones que se adquieren como conductores.

A diferencia de pasadas administraciones, la administración Eder ha iniciado un agresivo plan de recuperación de la carpeta asfáltica de los principales corredores viales, posteriormente concluido con elementos visuales de señalización. Sería conveniente clara señalización de permitir cruces a la derecha, norma vigente, en algunas intersecciones que agilizarían el buen uso vial.

No obstante, la semaforización inteligente no esta operando integralmente, la Secretaría sigilosamente está en proceso de solucionar la contratación irregular de la pasada administración con el fin de poner en funcionamiento este importante elemento de regularización del flujo de tráfico.

La recuperación del espacio público en razón al parqueo no permitido en andenes, antejardines y vías es otro factor decisivo de respeto con la movilidad peatonal y la agilidad del sistema de transporte público. Los alimentadores, padrones y busetas no tiene fácil acceso a los paraderos dispuestos con ese propósito, generado por la invasión irregular de las áreas destinadas para tal fin. Es importante que la incorporación del parque automotor de busetas sean obligadas a utilizar los paraderos designados y no volver a la arcaica costumbre de dejar y recoger pasajeros en cualquier lugar obstaculizando el flujo regular del tráfico.

Si bien los conductores de vehículos son el principal foco de atención, también es importante ejercer autoridad a los conductores de motocicletas, parque quintuplicado en los últimos veinte años, a bici usuarios para la buena utilización de los bici carriles y generar una ejemplar conducta peatonal.

La integralidad de todos los sistemas de transporte masivo es factor determinante para lograr incrementar el uso del sistema y reducir la utilización de transporte informal, el cual goza de una demanda insatisfecha por la precariedad de un verdadero sistema integrado de transporte masivo.

En nueve meses, la prometedora administración ha mostrado que el otrora civismo caleño no se ha perdido. Está en proceso de regresar mediante la recuperación y embellecimiento de la ciudad y el retorno de la cultura urbana.

No podemos volver a caer en la teoría académica de los catedráticos norteamericanos James Q. Wilson y George Kelling de la ‘teoría de las ventanas rotas’.

Guillermo E. Ulloa Tenorio

Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.