La idea de tener un sistema de transporte masivo eficiente y confortable al servicio de la comunidad caleña, no deja de ser más que una ilusión en manos de unos administradores que desde el principio planearon equivocadamente este servicio esencial para el progreso de la ciudad y bienestar de sus habitantes.
En la actualidad el sistema atraviesa por una profunda crisis económica, financiera y operativa que no le permite funcionar regularmente para atender la demanda de pasajeros que se movilizan diariamente por gran parte del territorio distrital.
Siendo el MIO una de las mayores inversiones en materia de infraestructura vial y de transporte, resulta por lo demás inaceptable que sus autoridades no hayan tomado las medidas pertinentes para resolver los problemas de fondo del sistema con el fin de garantizar su cabal funcionamiento teniendo en cuenta las experiencias vividas en otras latitudes con la prestación de este servicio público esencial para el transporte de los caleños.
La cuestión es que han pasado más de 15 años desde que se implementó este sistema de transporte y sus autoridades actúan como “corcho en remolino”, sin tomar los correctivos del caso y lo que es peor, sin que se establezca responsabilidad por lo sucedido desde que el Masivo de Occidente comenzó a rodar por los carriles exclusivos, con la idea de que con el paso del tiempo transportara al día de hoy 950 mil pasajeros, cuando apenas si transporta la mitad de los mismos.
El desafío que corresponde a la nueva administración del alcalde Eder es de recuperar el MIO de la crisis en que se encuentra sobre la base de proceder a realizar una reestructuración integral del sistema tanto en lo económico, como financiero y operativo, lo que implica consultar las verdaderas necesidades y requerimientos de los ciudadanos en materia de transporte, proyectando su futuro acorde con la visión que tiene el alcalde en torno a la integración con el tren de cercanías y al eventual proceso de metropolización de la región, además de ofrecer un servicio de óptima calidad con tarifas costeables para todos los usuarios.
Por otra parte, debe definirse la situación con los operadores, además de ampliar la participación con nuevos empresarios operadores dispuestos a invertir en el sistema para modernizar el transporte a partir de la introducción de los buses eléctricos, con lo cual se contribuye a mejorar el ámbito natural y ambiental de la ciudad.
La renovación del sistema de transporte masivo MIO significa para Cali un avance importante para la ciudad en tanto que su estancamiento traerá consigo un retroceso incompatible con el progreso de la ciudad.
ADENDA: En el Concejo Distrital se aprobó en primer debate el proyecto de acuerdo 006 de 2024 presentado por el alcalde Eder en torno al denominado eufemísticamente “reperfilamiento de la deuda”, con el fin de que la administración pueda realizar transacciones de crédito y manejo de la misma, haciendo parte de la inveterada costumbre de administraciones pasadas para manejarla a través de las denominadas vigencias futuras que implican mayor endeudamiento con el sector financiero y en detrimento de las finanzas públicas, que en general se refleja en el aumento de las cargas impositivas a los contribuyentes caleños. Por otra parte, se desconoce en qué se emplearán los recursos disponibles: para proyectos de inversión o para garantizar la contratación de nuevos prestadores de servicios -PS-, que hacen parte de las nóminas paralelas que acompañan a los alcaldes de turno y que solo aportan gasto al erario público, agravando así el déficit fiscal del municipio de Cali.