Cada día hay una creciente conciencia universal de que es indispensable disminuir las emisiones de carbono a la atmosfera si no queremos que el Planeta Tierra se continúe calentando con todos los problemas que vemos diariamente por el comportamiento del clima y sus efectos imprevistos y calamitosos. Ello origina en muchas regiones grandes lluvias e inundaciones y en otras el incremento de las sequias que afectan a las personas y la productividad agrícola.
En el país va en aumento la motivación de muchas empresas de atemperar su producción para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, economizar agua, reducir al máximo la producción de desechos o basura y otras en usar energías alternativas a base de viento y sol. Pero hay un aspecto fundamental y es que los habitantes de las ciudades tomemos conciencia que se debe producir menos basura, no desperdiciar alimentos pues hay muchas personas con hambre y algo fundamental, no procrearse en demasía. Hoy educar un hijo es bien costoso y en muchos casos ha desaparecido la educación que se iniciaba en la casa.
El aumento de la población sin posibilidad de lograr un empleo es cada día mayor y eso incrementa la delincuencia en las ciudades y en el campo. A lo anterior se agrega la pandemia del narcotráfico, que afecta a muchas regiones del país pues es una de las causas de la violencia con el predominio de los grupos armados, que carecen de ideales políticos y solo les interesa el negocio del narcotráfico. Así mismo este flagelo ha desmoralizado a la juventud que ingresa a su cadena productiva por el logro de abundante dinero fácil.
Lo triste que se suma a lo anterior es el actual desgobierno que vive el país con su actuar errático en lo nacional y supuestamente liderando la paz en el mundo cuando en el nuestro no aparece la cacareada paz total. Estamos como dirían los abuelos: los pájaros tirándole a las escopetas.   
Nicolas Ramos Gómez

Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP