Los 120 años de gestión por el civismo en Santiago de Cali de la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali, indican como ese grupo de prestantes caleños ha vigilado y gestionado las obras de interés para su desarrollo y la promoción de la cultura ciudadana, algo esencial para hacer grata la convivencia en la ciudad y poder decir que imperan las enseñanzas de la Urbanidad de Carreño, que hasta principios del Siglo pasado era pensum en las escuelas de la ciudad. La cortesía no era solo en las ciudades, lo era en el campo. Aún recuerdo la conducta de nuestros campesinos que saludan a las señoras sombrero en la mano. Era un gran sentido de respeto que hacía grata la convivencia tanto en la calle como en las casas.
Siempre se ha dicho “que el cumplimiento de los deberes es lo que engendra los derechos”, pero entre nosotros se predican los derechos y se olvida mencionar los deberes. La urbanidad de Carreño se inicia con un tratado sobre los deberes morales del hombre que son para con Dios y para con la sociedad (nuestros padres, la patria y nuestros semejantes.)
Traigo a colación lo anterior dado que es urgente re-crear el liderazgo vallecaucano y que la región tenga una orientación colectiva, o sea la importancia de que sus intereses sobre los asuntos regionales, nacionales e internacionales sean oídos por el gobierno central. Un ejemplo típico de esa vocería, que tristemente parece no ejerce nuestra representación en la Cámara de Representantes y el Senado, es la Carretera Buga – Buenaventura que lleva años sin terminarla, no obstante que por esta circula del orden del 50% de la carga que sale y entra al país. Otra cosa triste es que, por la indolencia gubernamental de no proteger el Ferrocarril de los vándalos cercanos a Buenaventura, los concesionarios lo devolvieran, con grave perjuicio para el comercio por la pérdida de ese transporte económico sumado al perjuicio por los daños y robos que vienen causando a las vías reconstruidas con traviesas de concreto y rieles soldados.
Considero urgente y fundamental para la región, máxime con la creciente anarquía del desgobierno del Presidente Petro, la unidad y la formación de ese liderazgo vallecaucano, como lo promueve la Sociedad de Mejoras Públicas para la ciudad. Mañana es muy tarde.