Indudablemente que un Presidente de gobierno de un país como España, Pedro Sánchez, parar un país durante cinco días, para decidir si continúa al frente del Ejecutivo, o no, ante acusaciones de la justicia a sus subalternos y amigos, apertura de investigación a su señora, pero, ante todo, comprar unos partidos ofreciendo amnistía penal y política a los separatistas de Cataluña. Entender que España en superfivcie y población es como Colombia, pero en economía, nos lleva un 500% , egún el FMI, Colombia en el 2023 tuvo un PIB de US373.430 millones, por debajo de España US1.68 billones .No hay derecho que se porte como líder de un país tercermundista, es una irresponsabilidad nunca antes vista.
Lo que tiene que hacer el señor Presidente de España, Sánchez, es esclarecer el presunto conflicto de intereses en que incurrió él y su señora, por no inhibirse en el rescate a Air Europa, etc.; ser claro frente a las acusaciones a su ex Ministro de Transporte Avalos, y sus funcionarios de confianza en el PSOE Partido Socialista Español. Es decir, su problema es judicial y no político.
Violar la palabra de un Presidente de la República, de mentiras, en mentira, no expuso en su plataforma de gobierno sobre la amnistía a los independientistas, se negó a ella, y ahora para gobernar ha utilizado a los partidos Junts y ERC, ha sido un total despropósito político a nivel interno y por supuesto con bochorno internacional.
España ha quedado como un país tercermundista, por un Presidente, Pedro Sánchez, que no ha sido capaz de resolver sus problemas, ni los ha informado a la opinión pública y ahora organiza un show mediático, una pantomima para su reflexión. Y la actitud de Sánchez con la publicación de una carta a la ciudadanía, para tomar un descanso de la agenda oficial, y plantear su dimisión, es de un ridículo internacional elevado a la n potencia, y un partido PSOE dedicado a movilizar autobuses de todo el país, hacia la sede en Madrid (calle Ferraz), para apoyar al Presidente, es un espectáculo de repúblicas bananeras.
Con este presidente español, su partido PSOE, sentimos vergüenza, de haber tenido tanta influencia iberoamericana en Colombia, porque que no están a la altura del primer mundo y se comportan como Nicaragua, Venezuela, Bolivia o país africano, todos alejados de la verdad y del desarrollo político y económico
