Los estudiosos, investigadores o programadores de los nuevos equipos de computación definen la mal llamada inteligencia artificial como “la disciplina que consiste en dotar a las máquinas de habilidades, pero sin capacidad de comprender”. En otras palabras, que no tienen la capacidad de pensar, de razonar, de decidir.
Si aún no existe ningún conocimiento de cómo los aproximados 1.500 gramos del cerebro humano piensan o sienten, mal se puede pensar que una máquina programada por el hombre lo logre. Al final todos los computadores son máquinas que obedecen a una programación: algoritmo o código binario y han aumentado su capacidad y velocidad de comparar la información que reciben con los programas o algoritmos que se encuentran en su memoria o disco duro. Tal vez los inteligentes son los creadores de los algoritmos que cada vez llegan más lejos en la capacidad de interactuar con los usuarios, lo cual hace suponer que profesiones como la filosofía, la antropología, la sociología y la sicología cada vez cobrarán más importancia en la medida que entiendan el comportamiento humano, sus gustos, debilidades, preferencias, hábitos y necesidades para anticiparse a estos y crear nuevos programas de cómputo a la medida de dichos usuarios.
Lo anterior me trae a la memoria cuando por los años de 1.954 se instaló en las Empresas Municipales la última novedad en el país de un computador IBM 1402 que tenía una gran capacidad para procesar la facturación de sus servicios y requería un cuarto aislado y aire acondicionado. En la ceremonia de su inauguración llegó el Obispo de la Ciudad Monseñor Julio Caycedo y Tellez y el Gerente de la IBM en Colombia se apresuró a besarle el anillo y a explicarle cómo funcionaba el equipo. De pronto el Obispo le puso la mano en el hombro y le dijo: unidades binarias. Le pregunté al Gerente que le había ocurrido con el Obispo y me respondió: me volví a rajar, pues fue mi profesor de matemáticas. Posteriormente supe que el Obispo era doctor en matemáticas de una Universidad Alemana.
De ese entonces hasta ahora los computadores u ordenadores solo siguen procesando unidades binarias: cero o uno. o como también dicen los expertos: “Hoy por hoy, no existe ningún sistema de IA capaz de contextualizar y de hacer el tipo de inferencias básicas que incluso un niño realiza sin esfuerzo” pero eso sí, piensan más que nuestro actual gobierno nacional.