Pese al compromiso de los países en el Acuerdo de Paris, de adelantar políticas para disminuir la producción de gases de efecto invernadero, esto no se ha cumplido y la temperatura global sigue aumentando y el comportamiento meteorológico en muchas regiones se altera causando graves tragedias.
Los llamados fenómenos del Niño (calentamiento) y la Niña (enfriamiento) son los elementos principales que afectan el comportamiento de la atmosfera y el calentamiento o enfriamiento de las aguas del Océano Pacifico provoca en el mundo las distintas anomalías atmosféricas. Es decir que existe un acoplamiento a gran escala entre la atmósfera y el océano que varía si el fenómeno que se presenta es el Niño o es la Niña. A lo anterior se agrega la creciente producción de gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles de carbón y petróleo, los incendios forestales y la desertización o tala del bosque en grandes regiones.
Según se anuncia, el actual e irresponsable e incoherente gobierno de Colombia ha autorizado a una compañía extranjera la explotación de las maderas de la costa del Chocó para exportarla. Por unos pocos dólares el daño ecológico será grande y ese dinero seguramente desaparecerá en la inútil y creciente burocracia o en los bolsillos de los corruptos.
Parece que la explosión demográfica viene disminuyendo por lo difícil y costoso de criar y educar un hijo. Pero ello trae otro fenómeno y es el aumento de las personas mayores sin familiares o sin recursos económicos. En el Japón se viene presentando que esas personas comenten pequeños robos para que los lleven a la cárcel en donde tienen asegurada la comida y la posibilidad de socializar. Algo parecido ocurre en Colombia, pues muchos hombres, prefieren la cárcel con comida que dormir en las aceras y muchas veces con hambre.
Esta mezcla de comentarios es para que comencemos a pensar en la urgente necesidad de elegir un buen Presidente e igual un buen sucesor del Alcalde Alejandro Eder, que continúe las políticas que en este momento adelanta de ordenar la ciudad. Los buenos ciudadanos no pueden quedarse en la casa en las próximas elecciones, ya que nunca deben olvidar que votar no es un derecho sino un deber y menos olvidar que lo que engendra los derechos es el cumplimiento de los deberes y que camarón que se duerme se lo lleva la corriente.     
Nicolas Ramos Gómez

Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP