Son varios temas de los que ya se ha escrito en esta columna y en El País, pero que es pertinente recordar buscando que sean considerados integralmente de diversas maneras, se analicen simultáneamente y en conjunto, no como proyectos puntuales, y se inicien los más viables.
El Área Metropolitana de Cali se debería adelantar ya en la parte que corresponde a su Municipio, entre el río Cauca y la Cordillera Occidental, y definir las partes del Cinturón Verde que debería rodear la ciudad, que colindan con Yumbo a Jamundí, los que por supuesto hay que insistir en incluirlos en el Área Metropolitana; pero no confundir esta con la subregión sur del valle alto del rio Cauca, la que incluiría a Palmira y demás municipios a la margen derecha del río.
Terminar de reforzar el jarillón del río Cauca es prioritario (de lo cual no se ha vuelto a informar) y, a manera de refuerzo y como protección de este al facilitar su vigilancia, disponer a todo ese largo del Área Metropolitana, de una franja arborizada, la que sería parte del Cinturón Verde. Y desde luego habría que impedir la urbanización en todos los que fueron los humedales del río Cauca, y procurar en el futuro recuperar como zonas verdes los que ya han sido ocupados.
Sembrar ya una Alameda entre Yumbo y Jamundí, como ha sido propuesta para un nuevo eje urbano y regional del área Metropolitana de Cali, de Yumbo a Jamundí a los dos costados del actual corredor férreo en la parte que corresponde al Municipio de Cali. Sus árboles de diferentes colores y tamaños diferenciarían los sectores en qué se dividiría el Área Metropolitana: Yumbo, Cali y Jamundí, y dentro de Cali los distritos que la conforman: al norte, centro y sur.
Conformar un largo Paseo de la Ciudad a los dos lados del río Cali, ampliando, regularizando y arborizando los andenes en sus dos costados del río, el que correspondería al eje urbano y regional oeste-este del área Metropolitana, y a su vez el de la subzona sur del Valle alto del río Cauca entre Palmira y el K. 18 de la carretera a Buenaventura… y a ésta misma.
Ampliar el puente existente de la Cl. 5 sobre el río Cali, para poder continuarla hacia el norte de la ciudad conectándola con la Av. 6; y dejarla a nivel desde dicho puente hasta la Cr.10, para que las Crs. 5 y 6 pasen por encima uniendo todo el Centro Histórico desde el nuevo eje urbano y regional norte-sur hasta el Parque del Acueducto y el Mirador de Belalcázar.
Peatonalizar la Plaza de Cayzedo cerrando al tránsito de vehículos por la Cl. 11 hasta la Av. Colombia y luego hasta la Cr. 10, junto con la Cl. 12; y soterrar las Cls. 4 y 5 en su paso por la Plaza, y hacer alrededor de esta un parqueadero público debajo de las vías que la rodeaban. Y recuperar su suelo de plaza, pero conservando sus palmeras y árboles, ya tradicionales.
Unir el Parque del Acueducto con el del Mirador de Belalcázar por encima de la Av. De Circunvalación, con un amplio puente peatonal debajo del cual permanecería la venta de mazorcas, constituyendo la zona verde del Centro de Cali, complementada con otra al sur de la ciudad, en los terrenos adquiridos alrededor de la plaza de toros; otra al norte, y una más al oriente, en los terrenos de la actual Base Aérea, dándole a sus instalaciones otro uso.
Arquitecto de la Universidad de los Andes con maestría en historia de la Universidad del Valle y especializaciones en la San Buenaventura. Ha sido docente en los Andes y en su Taller Internacional de Cartagena; en Cali en Univalle, la San Buenaventura y la Javeriana, en Armenia en La Gran Colombia, en el ISAD en Chihuahua, y continua siéndolo en la Escuela de arquitectura y diseño, Isthmus, en Panamá. Miembro de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali y la Fundación Salmona. Escribe en El País desde 1998, y en Caliescribe.com desde 2011.