En el portal de la alcaldía de Cali se lee: “Gracias caleños. AMSO es una realidad con Cali, Jamundí y Puerto Tejada que le dijeron sí al área metropolitana”, con la cual se fortalecerán la seguridad, la Salud Pública y el transporte inter municipal.
Entretanto, según el resultado de la consulta popular realizada el pasado domingo 24 de noviembre, de los siete municipios convocados a votación para integrar el Area Metropolitana del Sur Occidente de Colombia, solo tres dijeron SI y los 4 restantes dijeron NO, no cumpliéndose con la condición de la pregunta formulada en la papeleta de la consulta popular y que a letra decía: “¿Está usted de acuerdo con la conformación del área Metropolitana del Suroccidente de Colombia, que estaría conformada por los entes territoriales de: del Distrito de Santiago de Cali, y los municipios de Jamundí, Palmira, Candelaria, Dagua, Puerto Tejada y Villa Rica?”.
No obstante el resultado contundente de los municipios convocados diciéndole NO a la conformación del AMSO, la administración distrital pretende darle viabilidad al área metropolitana amparada en el resultado aritmético del SI con 106.449 votos de un total de 121.859 depositados entre nulos, no marcados y 14.763 por el NO; lo que representa solo el 6.62% de participación de un potencial electoral de 1.839.357 participantes. Mientras que la abstención fue de 1.717.498 que corresponde al 93.37% según los datos de la registraduría, vulnerándose los principios de la democracia participativa y la soberanía del pueblo como elementos básicos del Estado Social y Democrático de Derecho en un claro y evidente atropello a la Constitución Política.
En este caso, la decisión no la pueden tomar los alcaldes apoyándose en las mayorías-minorías. Y aunque los alcaldes de Jamundí y Puerto Tejada aspiran a contar con un medio de transporte que conecte los municipios, esto no será posible con base en el tren metropolitano o el tren de cercanías.
Ante esta situación, el alcalde de Cali propone “…facilitar que el transporte intermunicipal pueda ingresar a Cali, para que los transportes del sur puedan parar en la estación de Universidades, también en la Simón Bolívar y en otros puntos de la ciudad”; lo que generaría una gran congestión vehicular con el uso de las troncales de exclusividad para el MIO.
La idea de conformar el área metropolitana AMSO contando para ello con un transporte integral con tarifa unificada, al igual que la construcción de vivienda VIS y VIP, la expansión de los servicios públicos con tarifa igualmente unificada acorde con la economía de escala y de aglomeración, además de la solución a los problemas de seguridad particularmente en el Municipio de Jamundí, poco o nada tienen que ver con la realidad concebida inicialmente por los alcaldes en el 2023, previa radicación en el Congreso de la República de la solicitud fundamentada en varios estudios que incluso no eran suficientes para demostrar su conveniencia y oportunidad y en la actualidad no es posible aplicarlos ya que se han producido varios cambios que demandan de nuevos estudios acordes con el Plan de Desarrollo del gobierno nacional 2022-2026 y del Plan Nacional Ambiental y de Biodiversidad presentado en la COP16, con los cuales se crearon nuevos hechos que deben tenerse en cuenta desde el punto de vista económico, político, social, ambiental y cultural, los cuales no se pueden acreditar con base en simples datos estadísticos que conducen a errores en materia política y jurídica, desligados del derecho inalienable de los ciudadanos de participar y decidir sobre la forma de organización de su territorio como expresión de la soberanía popular de la cual emana el poder público y el deber de los funcionarios de actuar conforme a lo establecido en la Constitución y en la ley.
Mientras que en Cali no se analizan ni se debaten los efectos y consecuencias de las áreas metropolitanas, en Europa y en USA, sí se discute por parte de diversos sectores de urbanistas, economistas, ecologistas, arquitectos, etc., la inconveniencia de conformar áreas metropolitanas que se convirtieron en megalópolis con efectos negativos en materia de medio ambiente natural y biodiverso, en la aglomeración de varias ciudades y la concentración de población, movilidad, contaminación atmosférica, por ruido, la destrucción del centro histórico derivado de la construcción de grandes edificios y de las actividades recreativas y del turismo, etc., que la gentrificación como consecuencia de la renovación urbana han traído el desplazamiento y desalojo de los residentes, al igual de lo que está pasando con los del centro y aledaños de la ciudad de Cali con ciudad Paraíso a la cabeza de dicho proceso