El bloqueo político vuelve a ser noticia en Francia, después de tres semanas de Juegos Olímpicos en el primer nivel de la información nacional e internacional. El Presidente Macron después de ser elogiado por la comunidad deportiva internacional, ha iniciado la búsqueda de un gobierno, después de unas elecciones donde salió derrotado.

El modelo Olímpico frente al mundo de consensos internacionales deportivos, sería el paradigma para esta Francia totalmente bloqueada por las fuerzas radicales que lideran el espectro político, de izquierda y derecha.

La Asamblea Nacional Legislativa elegida, que no tiene mayoría de ningún partido debe encontrar un modelo para gobernar, con un primer Ministro que interprete la realidad política de hoy y también al presidente constitucional.

Lo único cierto es que políticamente en Francia hay incertidumbre, en el palacio del Eliseo, creyeron que la fiesta olímpica iba a durar más allá, pero la actividad política comenzó y el Presidente Macron está en ella.

No hay todavía consenso sobre el nuevo primer Ministro, en una mesa de negociaciones que no ha tenido resultados, pues dentro de los ganadores, si se puede llamar ello, hay de izquierda a derecha, con un amplio número de candidatos y tendencias.

Se trata de uno de los países más desarrollados del mundo y no ha podido construir la institución de gobierno, en un tiempo agotado, que al cierre de este fin de semana debe dar el nombre del primer Ministro.

Y como si fuera poco, vienen los paralímpicos, que también tendrán una agenda para el Presidente de la República importante.

La coalición denominada Nuevo Frente Popular, unión de izquierdas, convocada para detener a la extrema derecha en las elecciones pasadas, quiere defender su puesto en el palacio, pero Macron ya lo descartó. Las vacaciones también se terminan, con su verano en la costa francesa, con unos partidos que están observando las elecciones presidenciales del 2027, donde Marine Le Pen es la candidata obvia para avanzar.

La burbuja olímpica se ha desvanecido de casi tres semanas y los ciudadanos franceses que salieron de París, ya empezaron a regresar y la incertidumbre sigue.

Redacción