Revisar todas las actuales normas urbanas y arquitectónicas de Cali, y definir las de su Área Metropolitana, junto con la nomenclatura, señalización vial y demarcación de los carriles de todas las vías de la ciudad. Y replantear dichas normas considerando simultáneamente todos los puntos siguientes, diferenciando las básicas y generales, de las específicas para cada lugar, las que sólo se deberán actualizar a medida que los diferentes sectores evolucione y entonces sí sea necesario hacerlo
Crear un sistema multimodal e integrado de transporte público a partir del tren de cercanías norte-sur, trolebuses en la Cl. 5 prolongándola al norte, y en las principales vías oeste-este, y buses comunes alimentándolos; al que se integre, legalizándolo debidamente y mejorándolo, el actual transporte informal de Cali. Y Crear un sistema multimodal e integrado de transporte público , con ciclovías al mismo nivel en las vías principales, regularizando sus carriles y dándoles continuidad.
Redensificar a Cali a lo largo del eje Yumbo Jamundí, y no permitir que se continúen construyendo edificios altos en las faldas de los cerros y de la cordillera, y arborizarlas con especies nativas. Proteger las quebradas y ríos que bajan de ella, los cuales cruzan la ciudad hasta el río Cauca, y dotarlos de centrales hidroeléctricas de pequeño tamaño alimentadas por pequeños embalses en la parte alta del piedemonte, los que además serian parte de varios nuevos parques para la ciudad.
Desarrollar los dos ejes de Cali, uno norte-sur a lo largo del corredor férreo, de Yumbo a Jamundí, con prolongaciones a Cartago y Santander de Quilichao, con el tren de cercanías, autopista urbana, par vial de la 25 y 26, ciclovías, andenes y pórticos, alamedas y generadores eólicos; y el otro, oeste-este, a lo largo del río Cali y de la Cr. 1, de la salida a Buenaventura a la autopista a Palmira, incluyendo otro tren de cercanías, un par vial, ciclovías y amplios andenes arborizados al lado del río.
Hacer que Yumbo y Jamundí funcionen como “ciudades fuera de la ciudad” dentro del área Metropolitana, separadas de Cali por cinturones verdes conformados por instalaciones agropecuarias y zonas verdes; y hacer lo mismo, con respecto al río Cauca y a la cordillera Occidental, en las tres ciudades. Dichas zonas verdes serían muy amplias y arborizadas con la vegetación más adecuada para cada una, que las diferencie e identifique, y con canchas deportivas y senderos para recorrerlas.
Estimular la conformación de varias “ciudades dentro de la ciudad” a partir de las tendencias espontáneas existentes; organizándolas a base de supermanzanas de solo transito local, y con centralidades a las que se pueda llegar en poco tiempo en bicicleta o caminando, dotadas con todo el equipamiento urbano indispensable (administración, comercio, educación, salud, oficinas) y relacionadas con los parques existentes cercanos a cada una, o con los nuevos que haya que hacer.
Ante todo hay que oficializar el área Metropolitana de Cali sin la cual no se puede hacer un verdadero Plan de Ordenamiento del Territorio, POT, y ni siquiera saber cuántos habitantes tiene la ciudad pues buena parte están en la parte colindante de los municipios vecinos. Y lo mismo integrar de nuevo el sistema de ciudades del valle alto del río Cauca de Cartago a Santander de Quilichao, unido por tren y terminar la autopista a lado izquierdo del río y otra al lado de la cordillera Central.
N.R. Caliescribe comparte los puntos de ciudad, área metropolitana y región expuestos reiteradamente por el Arq Benjamin Barney Caldas y como Centro de pensamiento urbano regional, en nombre del columnista, le presentará respetuosa petición al alcalde, el director de Planeación y la directora del Plan 500 Cali. competentes ello en nuestro ordenamiento territorial y prospectiva, en esta 3a semana de marzo del 2024, para que nos informen su posible inclusión en el plan de desarrollo 2024 – 2027 ó para el POT de la ciudad.
Arquitecto de la Universidad de los Andes con maestría en historia de la Universidad del Valle y especializaciones en la San Buenaventura. Ha sido docente en los Andes y en su Taller Internacional de Cartagena; en Cali en Univalle, la San Buenaventura y la Javeriana, en Armenia en La Gran Colombia, en el ISAD en Chihuahua, y continua siéndolo en la Escuela de arquitectura y diseño, Isthmus, en Panamá. Miembro de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali y la Fundación Salmona. Escribe en El País desde 1998, y en Caliescribe.com desde 2011.