En el contexto económico actual, Colombia enfrenta problemas que han generado preocupación sobre la posibilidad de una cesación de pagos por parte del Ministerio de Hacienda, todo por la situación fiscal actual.

Comenzó el 2025 con un déficit fiscal más alto en los últimos años, lo que ha llevado a alertas por parte de las agencias calificadoras de riesgos. El déficit ha aumentado del 5.6% al 6.8% del PIB según JP Morgan. Se debe a un aumento en el gasto público que no ha sido acompañado por crecimiento en los ingresos. Además, la perspectiva negativa otorgada por agencias como Moody’s, S&P y podría afectar la confianza de los inversionistas y encarecer el acceso a los créditos internacionales nuevos.

La economía colombiana tiene signos de recuperación, con un crecimiento proyectado para el 2025 del 2.5%, impulsado por el consumo principalmente y la inversión, con una inflación baja y una reducción de las tasas de interés que podría aumentar, fomentar el gasto de los hogares, en la medida en que el sector financiero suelte más el crédito. El sector exportador presenta algunos signos positivos, como el café, pero hay nubarrones en el tema petróleo y gas.

Para evitar una cesación de pagos y mantener la estabilidad económica es urgente que el gobierno tenga una estrategia fiscal responsable:

  1. Mejorar el desempeño de la DIAN, para recaudar al menos 12 billones de pesos adicionales en el 2025. Por eso se la tienen que jugar con una reforma tributaria.
  2. Recorte presupuestal, un ajuste mínimo de 32 billones de pesos, incluyendo el aplazamiento de 12 billones de pesos ya aprobado.
  3. Continuar con inversiones sostenidas en infraestructura para impulsar el crecimiento económico.
  4. Fortalecer acuerdos entre el Ministerio de Hacienda, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal y la Contraloría General para mejorar la gestión pública.

Asimismo, la desprestigiada comisión de crédito publico, interparlamentaria de las comisiones terceras, cuartas y Senado no debe incurrir en nuevas problemáticas de corrupción, porque va a afectar la credibilidad de los organismos internacionales.

Existen indudablemente oportunidades para el sector financiero, el real, y para la inversión, las reservas internacionales se proyectan en ascenso y hay cumplimiento de pagos externos, el país tiene margen de maniobra para implementar políticas que garanticen la sostenibilidad fiscal y evitar una cesación de pagos.  Pero no se puede dar más papaya con la crisis política, y no tener una gestión fiscal responsable, para seguir acelerando el crecimiento económico sostenido.

Ana Lucia Arango M