Existe un relativo optimismo sobre el solvente desempeño de las finanzas públicas derivado fundamentalmente del desarrollo económico en el año 2022 con la producción de hidrocarburos y el incremento de la carga tributaria impuesta a los empresarios a partir de las reformas que en materia de tributación se aprobaron en los años 2022 y 2023 generándose con ello un aumento en el recaudo, en tanto que para el año 2023 la recaudación tributaria alcanzó un 22% más que en el año 2022 pero sin llegar al nivel que se propuso el gobierno nacional, según afirmaciones del comité autónomo de la regla fiscal.
No obstante, dicho optimismo de parte de algunos sectores económicos y del propio gobierno del presidente Petro derivado del hecho de que se prevé que bajará la inflación y el banco de la República reducirá las tasas de interés, el panorama real para el año 2024 no podrá ser tan optimista ya que el proceso de desaceleración económica se mantiene y por tanto su futuro va a depender de diversos factores tanto internos como externos.
El creciente gasto de funcionamiento del aparato del Estado y la abultada deuda pública, la reducción de las importaciones y exportaciones, etc., constituyen una barrera que impedirá avanzar por la senda del progreso, del crecimiento, desarrollo económico y social.
En este momento se discute la posibilidad de aprobar una nueva reforma tributaria, cuyo impacto traerería consigo nuevos y desfavorables efectos para diversos sectores económicos y sociales, particularmente relacionados con los pequeños y medianos empresarios, comerciantes, agricultores y ganaderos que de alguna manera dependen de los mercados de venta y comercialización de sus productos, bienes y servicios, que en buena parte controlan los monopolios nacionales y extranjeros que en muchos casos abusan de su posición dominante en dichos mercados.
Por su parte, el ex ministro de Hacienda José Manuel Restrepo afirma que estamos frente a la peor ejecución presupuestal de la década la cual debe servir al presidente para que desde el ministerio de Hacienda se tomen los correctivos necesarios que conlleven a mejorar la capacidad de ejecución del gobierno nacional, la cual tiene que ser un asunto prioritario para prender uno de los más importantes motores del crecimiento económico del país; siendo necesario mejorar la gestión administrativa conjuntamente con otros aspectos relacionados con la inversión social, la construcción de nueva infraestructura vial, portuaria, férrea, educativa, construcción de viviendas de interés social y prioritario, todo lo cual generará empleo masivo con lo cual se dinamizará la economía del país y las finanzas del Estado.
Algunos expertos consideran que las finanzas del Estado se podrían afectar en virtud de la comisión de ciertos errores en la reglamentación del presupuesto de carácter legal y técnico, que en el caso de corroborarse conduciría a no poderse ejecutar el presupuesto ni cumplir con las obligaciones contraídas por el Estado, generándose con ello una gran incertidumbre e inestabilidad no solo desde el punto de vista económico y financiero, sino en relación con el futuro de las inversiones, el gasto social, el pago de la deuda pública y en general el sostenimiento del aparato burocrático, etc., circunstancia que produciría un caos en materia presupuestal y fiscal con graves consecuencias para el crecimiento y desarrollo económico, político y social del país.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
