Con la propuesta de la consulta popular el gobierno del presidente Petro se está jugando en buena parte su capital político y su prestigio como gobernante de la nación, en tanto se acrecientan la polarización y la oposición política a dicha iniciativa, con la cual se pretende mejorar las condiciones laborales de los trabajadores asalariados que les fueron arrebatadas con base en una  ley en materia laboral, presentada por el entonces gobierno del presidente Uribe y posteriormente avalada por la Corte Constitucional, en lo que podría calificarse como un  despojo de derechos y garantías laborales en contra de los trabajadores.

No obstante, dicha iniciativa de carácter reivindicativo, no solo tendrá que vencer una serie de obstáculos legales sino que debe lograr el umbral requerido para que la consulta sea válida que en este caso, son aproximadamente 13 millones de votos, a lo cual la votación por el SI de las 12 preguntas que contiene la consulta debe ser mayoritario, lo que no será del todo fácil en medio de la lucha social que se libra con el concurso de diversos sectores de la población y que se ha incrementado en el país la cual no tiene precedentes en la historia política de la nación.

Así las cosas, se prevén intensos debates en el senado en donde fue presentada la consulta que necesitará de 53 votos para su aprobación por dicha cámara alta y para convocar a los colombianos a las urnas para que voten por el SI o por el NO.

En columna anterior sostuvimos que la discusión que se adelanta en el senado no puede limitarse simplemente al análisis jurídico formal de la consulta por cuanto debe hacerse un estudio profundo de la situación en que se encuentran los trabajadores, en tanto en el país no se están creando nuevas empresas que permitan la creación de nuevos empleos estables y duraderos, mientras que muchos de los trabajadores que hoy laboran temen perder sus puestos de trabajo agravándose con ello su situación económica y social y en especial de aquellos que laboran en el campo, que no cuentan con las mínimas garantías laborales de que gozan otros trabajadores.

En este sentido, la recuperación y conquista de nuevos derechos laborales consignados en las 12 preguntas de la consulta tan solo tienen un carácter relativo y transitorio para los trabajadores asalariados, dependientes, en la medida en que los mayores costos laborales que se generan con las reformas se trasladan por los empresarios a los consumidores a través de los precios de los productos, bienes y servicios, agravándose de esta manera su situación y la de las clases y grupos sociales que viven en lo fundamental de su trabajo. Dicho impacto social trae consigo la disminución de la capacidad de compra y con ello de la demanda solvente, afectándose el crecimiento de la producción, del empleo formal e incrementándose además el desempleo y la informalidad.

Y de ahí que no debe olvidarse que la lucha económica no evita que continúe la explotación económica del trabajo en las condiciones de la sociedad capitalista. Por esta razón es necesario emprender la lucha política por una verdadera transformación social que implica colocar en el centro del cambio a las clases y grupos sociales de trabajadores que deben asumir la dirección, administración, control y vigilancia de los asuntos del Estado y de la sociedad.

La concurrencia de miles de personas que marcharon el día internacional del Trabajo no solo constituyó un acto de celebración y de apoyo a la iniciativa del gobierno sobre la consulta popular, sino que también envió un mensaje al gobierno nacional sobre la necesidad de adoptar una nueva política laboral encaminada a mejorar las condiciones económicas y sociales de los trabajadores, para lo cual es necesario crear las condiciones materiales encaminadas a constituir nuevas empresas estatales o mixtas en cada una de las ramas de la producción y de la economía de los servicios, aprovechando nuestras ventajas comparativas para competir en los mercados de venta de productos, bienes y servicios, condición esta fundamental para crear nuevos puestos de trabajo y enfrentar el desempleo y la informalidad.

Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.

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