USA: señales de fortaleza y oportunidad

La economía estadounidense muestra resiliencia. El informe de empleo de abril superó expectativas, con 177,000 nuevos puestos de trabajo y una tasa de desempleo estable en 4.2%.

Wall Street vive su mejor racha positiva en más de 20 años: el S&P 500 y el Dow Jones han encadenado 9 jornadas consecutivas de ganancias, recuperando lo perdido tras el anuncio de nuevos aranceles.

El posible deshielo en las tensiones comerciales con China es bien recibido por los mercados, que ven en la apertura de un canal de diálogo una oportunidad para reducir la incertidumbre y fortalecer la confianza de los inversores.

Las previsiones del FMI apuntan a un crecimiento del 2.8% en 2024 y del 2.2% en 2025, acercándose a un “aterrizaje suave” con inflación bajo control y consumo robusto.

China: apertura al diálogo y crecimiento sólido

China ha dado un paso importante al anunciar que está dispuesta a estudiar la apertura de negociaciones comerciales con Estados Unidos, aunque subraya la necesidad de condiciones claras y sinceridad por parte de Washington.

El gobierno chino recalca que “la puerta está abierta” para el diálogo, siempre que no se utilice como pretexto para la presión o el chantaje, y exige la rectificación de los aranceles unilaterales estadounidenses.

La economía china arrancó 2025 con un crecimiento anualizado del 5.4% en el primer trimestre, superando las previsiones y consolidando su recuperación pese a la incertidumbre externa.

El compromiso de China con el diálogo, junto a medidas como la posible exención de algunos productos estadounidenses de aranceles de represalia, abre la puerta a una distensión gradual en la guerra comercial.

El mundo: perspectivas de moderación y estabilidad

La economía global mantiene una senda de crecimiento moderado, con una proyección del 3.2% para 2025 según el FMI, pese a los riesgos geopolíticos y económicos.

El Banco Mundial anticipa una expansión mundial del 2.7% en 2025-26, con mejoras en regiones emergentes y una estabilización de la inflación cerca de los objetivos de los bancos centrales.

La posible reapertura del diálogo entre las dos mayores economías del planeta es una señal positiva para la estabilidad global, ya que reduce el riesgo de una escalada arancelaria y fomenta la cooperación internacional en un contexto de desafíos compartidos.

El control de la inflación y la resistencia del crecimiento en las principales economías son logros destacados que contribuyen a un entorno más predecible y favorable para el desarrollo mundial.

“La puerta está abierta para iniciar conversaciones”, dijo Pekín, advirtiendo a Washington que, si usa “las negociaciones como pretexto para ejercer coerción y chantaje, no funcionará”.

El 2 de mayo de 2025 marca un momento de esperanza y oportunidad

Estados Unidos muestra fortaleza económica, China abre la posibilidad de diálogo bajo condiciones claras, y el mundo observa con optimismo la posibilidad de una distensión comercial que podría beneficiar la estabilidad y el crecimiento global.

Redacción