Como buenos ciudadanos, muy seguramente alguna vez nos dimos el paseo por la Plaza de Caicedo, por ser la principal y más antigua del Distrito de Cali y arrastra una historia sumamente importante, porque desde allí el señor Joaquín Caicedo y Cuero, Prócer de la Independencia del Valle, muy seguramente elevó sus gritos independentistas a los ciudadanos que la habitaban, por esa razón la estatua erigida, al interior del parque, es un homenaje a su nombre y liderazgo políticos.
Es hora de darle una nueva dimensión a este Patrimonio. Hace dos años presentamos idea de propuesta arquitectónica a la Alcaldía, para su mejoramiento, sin embargo considero que muchos han pensado en ello, por eso no me arrogo la autoría exclusiva. Se hace necesario intervenir tanto la infraestructura como los problemas sociales que afectan su uso y disfrute hoy día. Entre esas afectaciones se encuentran la invasión de personas de calle, vendedores ambulantes y estacionarios, actividades de prostitución y micro tráfico, sin olvidar los niveles de ruido vehicular, micrófonos con altos volúmenes, ect., es decir no resulta muy agradable el tránsito por el sector, un lugar que debería ser amable de recorrer y disfrutar. La intervención que requiere La Plaza de Caicedo, no es únicamente de maquillaje y mejoramiento de sus zonas verdes, la remodelación debe incluir todo su entorno.
Para contextualizar, en palabras sencillas, la diferencia entre una Plaza y un Parque, radica en que el primero conserva el concepto Colonial, un espacio amplio, llano, sin ninguna perturbación arquitectónica, ni arborización en su interior, quizás una fuente de agua donde los habitantes recogían agua para su consumo y de allí surgieron los acueductos posteriormente. Este era sólo un lugar para recorrer y las gentes socializaban luego de salir de su misa dominguera y de otras actividades sociales. Por el contrario el concepto de Parque como lo tenemos hoy día, necesariamente tiene arborización, prados y jardineras, al cual se le adecua con algún amueblamiento urbano, muros bancas, y está asociado fundamentalmente a la recreación, deporte y cultura.
Esta aclaración es importante porque en síntesis no tenemos una “Plaza”, tenemos sí un “Parque”, que se encuentra bien mantenido y recuperado, pero lo interesante sería DEVOLVERLE SU MAJESTAD Y DIGNIDAD DE PLAZA, como se concibió originalmente, similar a las plazas españolas y como se conservan en las más importantes ciudades de todo el mundo.
Cuando hablo de su entorno incluimos claro está, las vías, los andenes y por supuesto los edificios que acceden al parque, entre ellos tenemos edificaciones tan icónicas como el Palacio Nacional, el Edificio Otero, La Catedral, las cuales por su simbología para la comunidad y su historia colonial, merecen ser resaltadas; además de otras edificaciones de corte republicano como el Banco de Bogotá, Edificio Sierra, Edificio Colseguros, Librería Nacional, entre otros, que deben conservarse de mejor manera. El objetivo sería la recuperación de la Plaza y devolverle esa majestad, extendiendo el parque a nivel, hasta los edificios circundantes, por sus cuatro calles, (vías y andenes) las cuales deben restringir la circulación vehicular, convirtiéndolas en vías peatonales exclusivamente, que la amplía en más de 2.500 M2 aproximadamente, esta extensión del área genera una visual de plaza amplia, de grandes dimensiones. Y con buena iluminación.
Rápidamente sería un sector permanente de visita turística y estoy segura que ocupada por los artistas con sus diversas expresiones, convirtiéndose en la PLAZA DE LA CULTURA DE CALI, en pleno corazón de la ciudad.