Moises Banguera Pinillo
No hay más grande mentira que, cuando un dirigente político o medio de comunicación o mandadero de los gremios salen a cacarear que no apoyan una medida porque afecta a los pobres.
Tengo la más honda convicción que Duque será el mejor presidente de la historia de Colombia, por la transparencia de su cuerpo y su conciencia, por las transformaciones que dejaron sembrados los gobiernos de comienzo del nuevo siglo, por el bajón de los últimos años y fundamentalmente por Duque esta bendecido para el éxito por su conocimiento, inteligencia y sabiduría.
Igualmente estoy seguro, que sorteara con éxito a los enemigos del progreso que se oponen al crecimiento económico a través de la única vía viable, el capital privado. También de los que se aprovechan de los desocupados, anárquicos y convocan paros para hacer creer que buscan el bien común, cuando en el fondo lo único cierto es que están llenos de nostalgias, de filosofía barata y solo apuestan por el fracaso de los gobiernos, para pescar en rio revuelto.
En un país sensato, la solo decisión de gobernar sin mermelada y de cambiar las costumbres de trapisonda entre los poderes públicos, sería premiada y valorada con entusiasmo, calificada como la mejor reforma política de la historia del país. Pero no, empezando por los medios, por la oposición, peor aún por quienes se sienten perjudicados prefieren el caos antes que reconocer que la lucha contra la corrupción no es una bandera de color político. La conclusión es que la medida es tan exitosa para el país, que no ha tenido el reconocimiento porque golpeo al régimen.
La propuesta de gravar con IVA la canasta familiar del presidente Duque, iba en la dirección correcta, el objetivo era equidad y simplicidad. No es cierto que gravar los productos básicos de la canasta familiar como se había propuesto golpeara a los más pobres. Primero, porque un verdadero pobre compra sin factura esos productos, bien sea porque compra en la informalidad o los toma del pan coger, en segundo lugar, con la devolución de los $ 53.000 les generaban un ingreso adicional que ayudaba a suplir costos de servicios. La conclusión es que el presidente Duque quiso darles una ayudita a los pobres de verdad y los políticos, los medios y los gremios la tumbaron.
Es cierto que gravar con IVA los productos básicos de la canasta familiar sí golpea a la clase media, pero también es cierto que sí los recursos se invierten bien y no en mermelada la más beneficiada del crecimiento económico y de la financiación de los servicios que provee el estado y que los pobres tengan subsidios es la clase media.
No gravar con IVA la canasta familiar favorece a los ricos porque el estado les seguirá subsidiando el 19% de su mercado.
Lo cierto es que cualquier impuesto que se le ponga a los empresarios de bienes y servicios, así sean directos a través de dividendos o al patrimonio lo pagaran los consumidores.
Las encuestas recientes muestran un descontento con el gobierno, para decir verdad, no están dramáticos como lo muestran. El presidente Duque ha realizado una extraordinaria labor en 100 días, que en sana lógica solo sirven para diagnosticar; sin embargo ya introdujo la mejor reforma política con la nueva forma de relacionarse con el congreso, acerco el gobierno a las regiones y al ciudadano, tomo liderazgo a nivel internación y oriento la agenda en América latina, tomo y reactivo la presencia del estado respecto a la seguridad y le bajo el tono a la polarización.
Sigo sin entender el descontento de los estudiantes ricos de las universidades públicas, salen a las calles a pelear por el desarrollo de la educación pública, pero su discursos es contra los créditos del ICETEX, es decir contra la única manera que no habiendo cobertura gratuita pueden educarse los pobres. En nombre de un eufemismo altruista como la educación pública, discriminan a la clase humilde y esconden su verdadera intención de defender dogmas contra el capitalismo, contra lo que representa Duque y a favor del socialismo del siglo XXI, a través del anarquismo y la confusión.
ÑAPA: Quiero volver a nuestro estadio del Deportivo Cali, el equipo se debe reforzarse con un central que domine ambos perfiles, un lateral derecho que compita con Angulo, un lateral izquierdo que reemplace a Jeison Angulo, Un media punta zurdo y un delantero goleador. El técnico debe ser alguien que tenga claro los conceptos del futbol moderno. Atacar y defenderse en bloque, velocidad y precisión en contra – ataque y posesión con precisión y sorpresa en generación de juego.