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Por Jeferson Hidrobo / Para Cali escribe
Nuestra ciudad es el epicentro de acontecimientos inesperados y extraños. las noticias viajan en los buses, en los radios, en los telefonos miviles con emisora. Respiramos la ciudad que nos refugio a nosotros y nuestros familiares.
Vivimos la ciudad todos los dias, todos los dias te despiertas pensando en tu labor cumpliendo como ciudadano la ley de estar vivo.
Esta ciuda melancolica en sus ocasos, alegre en sus calles inundadas por la brisa, son por las que el poeta camina, camina sin prisa y en silencio recordando los pasos que hace mucho tiempo dejo en una vieja ciudad llamada Cali.
Pequeños poemas discordantes
Dias dificiles
Mientras la ciudad duerme yo viajo en la noche.
Mientras el mundo se sacude yo viajo en la noche.
Mientras tus deseos se mezclan con tus sabanas en
un viaje infinito sin tiquete de regreso, yo miro atreves
de tu ventana.
Mientras duermes contemplo tu figura voluptuosa,
las luces nocturnales me acompañan con su luz
misteriosa iluminando vagamente mis deseos de triste
poeta brujo invocando una y otra vez a los dioses de mi memoria
para preguntar por ti, para saber quién eres
de qué lugar misterioso vienes, por qué me seduces en la
distancia, en el silencio, en el llanto alegre de un niño triste.
Mientras todos duermen yo los observo, mientras los sueños
asaltan sus conciencias yo los observo, se cómo te seduces a
ti misma mientras todos duermen, he visto cómo tus inocentes
manos dejan huellas en tu piel mientras imaginas a unos ojos
penetrando tus ojos, a unos labios juntándose con los tuyos.
He observado desde el otro lado de la puerta, estoy en el
Umbral , en el silencio.
Pequeños poemas discordantes
Dias dificiles
Un viejo amigo –No como cualquiera-
Observa silencioso el pasar del tiempo
trémulo y monótono.
Sus ojos deambulan de un lado
Para otro evidenciando un misterioso
Pensamiento que se ha extendido por noches
enteras, esperando ver pacientemente
Colores, sombras y formas; Esperando escuchar
atentamente sonidos discordantes, conversaciones
íntimas, secretas.
Escuchar más allá de las paredes,
Mas allá de los mundos cloacales de todas las
Pestilentes ciudades. Más allá del llanto de miles
de niños al nacer o al ser acecinados por locos
Psicópatas.
Más allá del llanto virginal de una
Doncella infanta y voluptuosa, deseosa de perderse
Ensimismada en su éxtasis experimental.
Bajo las influencias de una luna llena
Una joven mujer seduce a su espejo,
Contempla su voluptuosa figura, mientras su
Sombra se excita con el morder de sus labios,
con sus movimientos de chiquilla traviesa, encerrada
En la realidad de su habitación.
Aquel amigo misterioso y desapercibido
Salta a la ventana de aquella joven mujer
y la contempla absorto . Su pelo se eriza y
sus largas garras quieren clavarse en su suave
espalda de terciopelo.
Otro extraño pensamiento lo asalta, tiene miedo
De ser observado por alguna ave noctambula
Temiendo ser descubierto y puesto en ridículo
Frente a los otros animales de aquella vecindad.
Mientras se disipan esos extraños pensamientos
Felinos, siente sobre su lomo unas manos cálidas
y blancas; para su gran sorpresa aquella musa lo acaricia
con aquellas manos que ha recorrido momentos
antes su cuerpo cálido; en partes húmedo y almizcloso,
en otras frio y lánguido de placer.
Y observo a este pequeño amigo de la noche
Y tengo la irremediable sensación de haber
Recorrido noches enteras lugares misteriosos,
Mas allá de la imaginación, mas allá de la realidad
Trastocada por la apariencia.
Observo a este pequeño minino y en sus ojos veo
Danzar a una joven mujer que seduce a su espejo
Mientras su sombra se excita con sus movimientos
Dinámicamente sensuales.